La superficie forestal de la mayoría de localidades de la Comunidad de Madrid sufrió grandes daños tras el paso de la borrasca Filomena.
Boadilla del Monte tuvo un total de 16.000 árboles caídos por los efectos de Filomena, pero ahora se ha querido dar una segunda utilidad a esos árboles dañados.
Mediante un camión triturador, especialmente traído de Ciudad Real, se convierten los restos de ramas y troncos en nutrientes para usarlos en los parques y jardines de la localidad.
En Boadilla reutilizan todo lo posible
Llevan recogidos 5.000 toneladas, sobre todo de pinos piñoneros, que son los que mayor ramaje tienen y han soportador peor el peso de la nieve.