La Ciudad Deportiva del Rayo Vallecano acogió el pasado fin de semana un partido cargado de emoción y tensión. El segundo clasificado contra el tercero. El partido finalmente se acabó con reparto de puntos entre los dos equipos. Fue una batalla técnica entre ambos conjuntos, con mucho orden e igualdad en el terreno de juego.
En cada balón se jugaban la vida, iban a por todas. Todo el mundo sabía que este encuentro era decisivo de cara a los playoffs a final de temporada. Un partido que terminó con empate a uno. Aunque al principio, parecía que nadie abriría el marcador, ya que la primera parte acabó con empate a cero.
La segunda parte ya fue otra cosa, la intensidad fue de menos a más y pudimos ver un partido muy bonito al ataque. El entrenador movía ficha y sacaba al campo dos hombres con las pilas cargadas. Minutos más tarde, el conjunto local tuvo una buena respuesta de uno de sus cambios, Raúl Hernández, que acababa de salir al campo, cabeceaba el balón puesto desde un saque de esquina en el minuto 62.
La Ciudad Deportiva del Rayo Vallecano vivión un partido en el que se vivió más tensión que fútbol
Aunque la felicidad en los de Vallecas no duraría mucho, ya que siete minutos después, Jesús de Miguel cayó dentro del área, una acción en la que el colegiado pitó un claro penalti a favor de los nuestros. Álvaro Herrero fue el encargado de ejecutar la pena máxima. Minuto 69 de partido y volvía el empate al marcador.
Los locales marcaron de injusto el penalti y, a partir de ahí, protestaban todas las acciones con el árbitro. Nuestros chicos siguieron a lo suyo,evitando la polémica con el fin de intentar llevarse a casa los tres puntos. Viendo que las cosas no iban por buen camino, los de Garrido fueron durmiendo el partido en los últimos minutos del encuentro hasta el pitido final.
Un partido de alto voltaje que al final acabó con reparto de puntos en Vallecas. El Inter se aleja un poco del líder, Getafe B, ya que ganó en los Yébenes y se encuentra ahora mismo a cuatro puntos de ventaja. Toca seguir trabajando con el objetivo de estar en playoffs y, si se puede, de alcanzar al líder de la Liga.