Una visibilidad asegurada se traduce en una reducción de la posibilidad de sufrir algún accidente de tráfico. De hecho, esto cobra mayor sentido cuando se trata de conducir durante la noche, cuando la probabilidad de perderse algún detalle de lo que ocurre en la carretera aumenta. Para que esto no ocurra, el Ayuntamiento de Boadilla del Monte ha actuado en la glorieta ubicada entre la calle Mártires y la avenida de Adolfo Suárez.
Las farolas que se han instalado guardan la estética que presenta el alumbrado de la calle
El alumbrado de la rotonda, una farola de cuatro brazos, se ha sustituido por tres nuevas farolas que se han instalado en el interior de la propia glorieta. Además, se han colocado captafaros en el perímetro de la estructura.
Estos trabajos se han realizado con un presupesto de 16.000 euros más IVA y, tal como indica el consistorio tienen como objetivo "incrementar la seguridad en la zona, a la vez que se mantiene la estética, ya que los nuevos elementos son iguales a los que lucen actualmente en la calle Mártires".