Un total de seiscientas ovejas, procedentes de Valladolid, llegaron ayer a la Finca de la Milagrosa para quedarse. Todas permanecerán hasta el próximo verano, realizando labores de desbroce en zonas del monte, previamente limpiadas, para prevenir los incendios forestales.
Se trata del sexto año consecutivo en el que se lleva a cabo esta iniciativa, que pretende recuperar el pastoreo tradicional como método para mantener limpio el monte y ayudar a evitar el fuego.
La presencia de estas ovejas se une a las labores desarrolladas por los agentes forestales, entre las que se incluyen también la ejecución de cortafuegos y el mantenimiento de las fajas de seguridad. Todas estas labores están resultando muy positivas y desde hace varios años no se han producido conatos de incendio en el monte del municipio.
Jinetes y caballos de la Asociación Fiesta del Caballo de Boadilla acompañaron al rebaño en su recorrido hacia el monte y su llegada a la Finca. Además, fue celebrada con una comida campestre y actividades en las que participaron numerosos vecinos.