La táctica del gobierno del PP de Boadilla viene siendo la misma durante los últimos años; Aprobar los presupuestos para el año siguiente sin trabajarlos, con 4 pinceladas mal dadas al del año anterior para que no parezca un “copia‐pega”, y luego ir aprobando durante la marcha partidas extraordinarias a cargo del superávit existente. Lo curioso del asunto es que estas partidas siempre las llevan a Pleno en un lote cerrado, como si de la cesta de Navidad se tratara. De este modo meten en esa “cesta” partidas que son buenas para el municipio, con otras que son un despilfarro y un sinsentido, y si la oposición no apoya el lote completo (porque no podemos votar las partidas por separado) entonces ya tienen la excusa para salir a difamar diciendo que no apoyamos tal inversión o tal ayuda.
Por poner algún ejemplo, la remodelación del alumbrado público, los coches que se ceden a la Guardia Civil o la pista de atletismo, partidas necesarias, junto con 732.000€ en muretes de piedras (gaviones) o 985.000 € para aumentar la telegestión del riego, partidas que suponen un despilfarro.La compra de una nueva ambulancia, partida necesaria, con la compra de varios coches eléctricos para que los concejales de gobierno se den “paseitos” por el municipio (183.000 €).
La táctica del gobierno del PP de Boadilla viene siendo la misma durante los últimos años
En definitiva, una muestra más del rodillo de la mayoría absoluta y de una gestión muy deficiente, encubierta por una cantidad enorme de dinero de los vecinos en las arcas municipales, como si de un banco se tratara.