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"Enfrentamiento, manipulación y falta de transparencia y escrúpulos". De este modo ha definido Bernardo Arroyo la forma de hacer política de la alcaldesa.
El hasta ahora teniente de alcalde y portavoz de CS ha trasladado la decisión del partido de abandonar el Gobierno de Collado Villalba con carácter "inmediato".
Una acción que rompe con la coalición municipal tras la denuncia de Mariola Vargas al propio Bernardo y al ex director de Recursos Humanos, Francisco Santandreu, por presunta prevaricación, tráfico de influencias y actividades prohibidas a funcionarios.
El anuncio se ha trasladado en una rueda de prensa en la que el portavoz ha estado acompañado por Fernando González Botija, catedrático de Derecho Administrativo de la UCM; y José María Ruiz Sánchez, interventor-tesorero del Ayuntamiento de Madrid.
Ambos son, respectivamente, presidente y vocal del tribunal del proceso selectivo señalado, el de una plaza de técnico de Administración General en Collado Villalba mediante oposición libre; donde que su imparcialidad habría quedado en cuestión.
Arroyo ha definido la actitud de la alcaldesa como "una burla constante a o largo de esta legislatura" y le ha reprochado el haberse "aprovechado" de las bajas médicas de sus compañeros.
Durante la comparecencia ante los medios, ha puesto de manifiesto lo que ha calificado como una “trama orquestada por la propia Mariola Vargas" que habría tenido por objeto "cargarse un proceso selectivo, manchando el prestigio de un tribunal compuesto por funcionarios de altísimo nivel".
Este proceso representa la forma de hacer política de Mariola Vargas, caracterizada por el enfrentamiento, la manipulación, la falta de transparencia y de escrúpulos
Todo ello "solo con la finalidad de atacarme a mí”, señalaba.
El portavoz liberal dado explicaciones sobre el proceso selectivo por el que la alcaldesa ha emprendido acciones legales, ofreciendo "pruebas" sobre la "limpieza" del mismo.
Afirma que el procedimiento se ha desarrollado en "condiciones de completa normalidad" y que, por tanto, "no hay prueba alguna de la parcialidad del tribunal, más allá de meras apreciaciones y valoraciones subjetivas de la alcaldesa, tergiversaciones y falsedades que no se sostienen".
El hasta hoy número dos del Gobierno municipal sentencia que “este proceso representa la forma de hacer política de Mariola Vargas, caracterizada por el enfrentamiento, la manipulación, la falta de transparencia y de escrúpulos”.
Finalmente, ha catalogado esta denuncia como un “capricho y conveniencia electoralista” del Grupo Municipal del PP.
Además, ha añadido que “el Partido Popular de Collado Villalba, con seis concejales en una corporación de 25, está poniendo los recursos municipales a su servicio, gastando el presupuesto de un año entero en solo cinco meses”.
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