El 20 de abril de 2020, en plena pandemia de la COVID-19, el Ayuntamiento de Colmenar Viejo puso en marcha el Banco de Alimentos Municipal para las Organizaciones Sociales, más conocido como BAMOS.
El objetivo de su creación era centralizar la recepción y coordinación en la distribución de alimentos a las entidades que prestan esta tan importante ayuda en el municipio (Cáritas de las Basílicas, Cáritas de Santa Teresa, Comedor Social San José y Cruz Roja). Todo ello en un contexto de emergencia sanitaria.
Desde su apertura, este recurso ha permitido que miles de familias hayan salido adelante gracias a las diferentes campañas de donación y ayuda llevadas a cabo en las que han participado no solo la ciudadanía, sino también las asociaciones, los clubes deportivos y las empresas de la ciudad.
Ahora, el Ayuntamiento ha clausurado el BAMOS "sin dar explicación alguna", según denuncian desde la Asociación de Vecinos por Colmenar.
Si bien es cierto que trasladan la solución que habría aportado el Ayuntamiento: un programa de subvenciones a las entidades sociales para la compra de alimentos básicos y productos de higiene; afean que "no garantiza un inmediato suministro de los productos a los demandantes necesitados de la ayuda".
Desde la Asociación de Vecinos por Colmenar Viejo consideramos que este cierre es un auténtico despropósito del gobierno municipal saliente… y del entrante
Reprochan que en la situación actual -por la crisis provocada por el encarecimiento de las materias primas y el alto precio de los productos básicos- "no quieran continuar" con este organismo. Apuntan su atención a la población en riesgo de Colmenar Viejo "pese a los problemas de transparencia".
Hacen hincapié en la transparencia, donde alegan que el cierre se ha hecho efectivo "sin aclarar el destino de las donaciones monetarias" que podían realizar desde la página web municipal.
Mencionan, a su vez, la falta de explicaciones en los criterios y adjudicaciones de las órdenes de compra de alimentos a los proveedores elegidos, "con la habitual falta de publicidad y transparencia".
Otro de los reproches que desde la asociación vecinal hacen es que el BAMOS habría servido como "trampolín para la colocación de cargos de confianza" del ejecutivo colmenareño y mencionan a Felipe Mansilla, hasta ahora concejal de Medio Ambiente, y a su sustituta Fabiola Cebrián.
De este modo, la Asociación asegura que va a dirigirse a la Concejalía de Asuntos Sociales solicitando el replanteamiento de esta decisión y que este recurso se mantenga abierto. Por otro lado, hablan de seleccionar al responsable mediante un "procedimiento limpio y transparente" en base a principios meritocráticos.
Tras ponernos en contacto con el Consistorio, nos encontramos a la espera de respuestas ante el cambio de gobierno y la necesidad de ponerse al día en cuanto a los anteriores acuerdos y convenios desarrollados.
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