Algunos puestos de trabajo, además de resultar originales y atractivos, reportan grandes beneficios a quien los desarrolla, lo que incrementa su valor añadido. Hay determinadas profesiones que se distinguen bastante de lo que entendemos por un empleo común y corriente. La falta de rutina y horarios fijos, lo novedoso de sus funciones o el dinamismo de las actividades que se llevan a cabo y una alta remuneración hacen de estos trabajos algo muy deseado y buscado por la población.
1.- Personal shopper. La figura del estilista personal que elige y compra la ropa por nosotros, -algo exclusivo de las élites más pudientes hasta cierto punto, debido a las tarifas que supone-, ofrece unos servicios muy demandados por aquéllas personas para quienes su look resulta esencial en su vida profesional y/o personal. Analizan las características físicas del cliente y adquieren los conjuntos, accesorios y complementos acordes a la situación para la que se requieren y a las necesidades del sujeto.
2.- Croupier. Los expertos del casino han de formarse meticulosamente con el objetivo de estar realmente preparados a la hora de desempeñar su papel en un entorno laboral tan peculiar como éste, y en ocasiones deberán ejercer su profesión en horarios no convencionales (la actividad de las salas de juego continúa por la noche). No obstante, reciben un salario medio interesante complementado a menudo por cuantiosas propinas.
3.- Modelo de peluquería. Numerosas agencias requieren casi a diario perfiles de todo tipo para someterse a cambios de imagen que pueden conllevar un corte de pelo, aplicación de tinte, proceso de alisado permanente, tratamiento de nutrición, etc. Para ello, los peluqueros proponen uno o varios cambios que, en caso de ser aceptados o consensuados por el/la modelo se harían efectivos. El objetivo consiste en mostrar a través de un desfile las últimas tendencias para el cabello de la temporada. Normalmente se convoca un cásting para elegir a los candidatos y posteriormente (ese mismo día o poco después) se realiza el trabajo. Se trata de algo muy puntual, que apenas dura un máximo de dos jornadas, y los participantes seleccionados reciben una gratificación por la modificación en su pelo.
4.- Cliente misterioso. Estas personas se hacen pasar por clientes normales en un establecimiento, pero lo que hacen en realidad es valorar y puntuar el servicio y el trato que han recibido, así como la calidad de los productos y otras cuestiones anexas presentes en los comercios. Después remiten sus conclusiones -plasmadas en un informe detallado- a la empresa que los contrata, que procederá a medir con un baremo los niveles de satisfacción de la clientela de ese negocio.
5.- Crítico gastronómico. Su función es acudir a un restaurante (si se hace reserva previa, ha de ser con un pseudónimo para no desvelar el verdadero sentido de la visita, en caso de que pudiera ser reconocido o identificado por su nombre real) y probar la comida que allí se sirve, con la finalidad de elaborar una crítica acerca de la carta, la presentación de los platos, el sabor de los alimentos, los ingredientes utilizados, etc. Estas reseñas son publicadas después en un medio de comunicación, y reflejan tanto los aspectos positivos como los contras descubiertos, a juicio del crítico, en el servicio recibido.
La combinación de un puesto de trabajo bien remunerado y que permita un mayor desarrollo de la creatividad, flexibilidad y/o conciliación personal es una característica muy deseada por los aspirantes.
6.- Coordinador de eventos. Su trabajo consiste en organizar fiestas diversas y celebraciones de cualquier tipo. Para ello, deberá tener en cuenta las preferencias manifestadas por la persona que contrata sus servicios y tendrá que encargarse de todo lo relacionado con el evento: localización, música, catering, camareros, decoración, seguridad, recepción de invitados...
7.- Localizador de exteriores. Trabaja para productoras o empresas de comunicación que buscan escenarios y paisajes adecuados para sesiones de fotografía, rodajes o grabaciones de programas, entre otros. Viajan muchísimo para intentar encontrar espacios parecidos a lo que el cliente necesita, por lo que nunca están sujetos a horarios fijos ni a los mismos emplazamientos.
8.- Catador. Cuando utilizamos este término para referirnos a las personas que se dedican a probar productos alimenticios, pensamos automáticamente en los contextos más conocidos, como las clásicas catas de vinos tan tradicionales en nuestro país; pero lo cierto es que la profesión de catador ha evolucionado hasta otros niveles, y de hecho existen incluso catadores de golosinas, destinados a saborear y dar su veredicto sobre la textura, forma y sabor de las chucherías.
9.- Entrenador personal. En este caso hablamos de un especialista deportivo que estudia nuestro caso en particular para diseñar un entrenamiento físico a medida; tratará de forma individualizada nuestro progreso y planificará las sesiones de modo que sean útiles para el objetivo que se persigue (como ponerse en forma, adelgazar, estar a punto para un partido o superar las pruebas de unas oposiciones).
10.- Probador de videojuegos. Tal y como su nombre indica, algunos han hecho de su afición también su modo de vida, y orientan su horario laboral al diagnóstico de videojuegos antes de que éstos salgan al mercado. Los requisitos básicamente se reducen a la pasión por este hobby, dotes analíticas y de observación, nociones de programación y un imprescindible buen dominio del inglés, ya que no suelen pedir titulaciones específicas.
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