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20 millones para la renovación del asfaltado de las carreteras
Las obras afectan a 27 vías regionales y conectan 58 municipios
Regional |

La Comunidad de Madrid está llevando a cabo una operación asfalto en 27 carreteras regionales con una inversión de 20 millones de euros con el objetivo de mejorar la seguridad vial de los vecinos de los 58 municipios que conectan. Esta actuación se enmarca dentro de la Estrategia de Conservación y Explotación de Carreteras 2023/2026 y supone la reparación de un total de 145 kilómetros de firme.

El consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, Jorge Rodrigo, ha visitado Cadalso de los Vidrios para conocer los trabajos que se están realizando en un tramo de seis kilómetros de la M-541 y que afectan al término municipal de esta localidad.

Se trata de una zona que registra un tráfico diario de 1.580 vehículos, de los que un 15% son pesados, por lo que es fundamental acometer estas labores de mantenimiento que, sin duda, repercuten en mejorar la vertebración del territorio y hacer más segura la conducción”, ha destacado Rodrigo, quien también ha recordado que el Ejecutivo regional se ha marcado como objetivo para los próximos años reducir el número de víctimas mortales en sus carreteras un 50%.

Asimismo, el consejero ha asegurado que las obras finalizarán el próximo mes de agosto si bien, en estos días, se iniciará una nueva actuación en esta misma población que afectará a la M-542, entre los puntos 4,6 y 6,1 y el 7 y 8,3. La inversión para estos dos proyectos de asfaltado es de casi 650.000 euros.

La Estrategia de Conservación y Explotación de Carreteras 2023/2026 cuenta con un presupuesto de 204 millones de euros y se centra en cinco ejes: la conservación y explotación; rehabilitación de firmes; reparación de estructuras; mantenimiento de instalaciones semafóricas y luminosas, alumbrado exterior y equipamiento de control; y acondicionamiento de las márgenes, travesías e isletas.

Por último, el consejero también ha señalado que el Gobierno regional se encuentra inmerso en un proyecto piloto con el que detectar desperfectos en las calzadas haciendo uso de las nuevas tecnologías. La idea es aprovechar las imágenes que se captan con drones para localizar partes de la infraestructura que esté dañada y tratarlas mediante algoritmos de inteligencia artificial para que sean capaces de reconocer las irregularidades en el asfalto y su intensidad, así como diversos elementos que son visibles desde el aire como señales, marcas viales, barreras de protección, hitos y otros.