Adif ha licitado un contrato para renovar detectores de temperatura del sistema de rodadura de los trenes. El contrato, que se licita por un importe de 8.441.960,21 euros (IVA incluido), comprende la renovación de los denominados detectores de cajas calientes y frenos agarrotados.
Se trata de un tipo de detector instalado en las vías de la red ferroviaria que vigila la temperatura de la rodadura (cojinetes y frenos) de los trenes con el fin último de reaccionar a tiempo y evitar incidencias que podrían llegar a provocar descarrilamientos.
En concreto, estos dispositivos se encargan de leer la temperatura de la rodadura de las circulaciones cuando pasan sobre ellos y de enviar las posibles alarmas a los terminales de operación situados en los distintos Centros de Regulación de la Circulación (CRC), de forma que el personal de gestión de tráfico pueda tomar las acciones adecuadas.
De esta forma, la renovación de este tipo de detectores contribuirá a reforzar y optimizar la fiabilidad de la infraestructura y el servicio ferroviario.
En concreto, por un lado, garantizarán que se detenga en tiempo y forma la circulación de todo tren con indicios de registrar problemas derivados del calentamiento de su sistema de rodadura.
En paralelo, la instalación de los nuevos detectores reforzará la efectividad del sistema, de forma que se evite parar trenes de forma innecesaria, al contar con tecnologías avanzadas que disminuirán las falsas alarmas.
El contrato que ahora se licita abarca la renovación de los detectores de cajas calientes y frenos agarrotados cuya gestión depende de los Centros de Regulación de Circulación (CRC) situados en Madrid Chamartín-Clara Campoamor, Miranda de Ebro (Burgos), Zaragoza y Valencia.
La licitación se ha estructurado en cuatro lotes y comprende el suministro y la instalación en vía de los nuevos equipos, así como su integración tecnológica con el CRC que corresponda. Los nuevos equipos contarán con soluciones avanzadas de detección infrarroja y de protección ante interferencias y sobretensiones, entre otras dotaciones.
Se trata de un tipo de detector instalado en las vías de la red ferroviaria que vigila la temperatura de la rodadura de los trenes
Además de los comprendidos en este contrato, otros tipos de detectores instalados en las vías de la red ferroviaria son aquellos que vigilan la eventual caída de objetos en la vía, los que detectan la nieve o los que advierten de viento lateral, entre otros.
Estos equipos envían la información que recogen en las vías y son gestionados por los Centros de Regulación de la Circulación (CRC), centros neurálgicos, activos las 24 horas del día y los 365 días del año, donde se gestiona el tráfico de trenes que circulan por toda la red ferroviaria.
Esta actuación contribuye a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), como es el número 9, que tiene entre sus metas el desarrollo de sistemas de transportes sostenibles, fiables y de calidad.
Esta actuación podrá ser cofinanciada por el Mecanismo “Conectar Europa” de la Unión Europea (CEF).