Actualmente se encuentran en el mercado bastantes objetos plásticos destinados a uso alimentario en cuya elaboración se utilizan como aditivos materiales vegetales (bambú, maíz, paja de trigo, café, proteína de soja, etc.) que no aparecen en la lista de sustancias autorizadas en la Unión Europea. Esta situación no es legal, con lo que no deberían venderse ni usarse en objetos plásticos elaborados con esos materiales.
La Organización de Consumidores y Usuarios ha advertido de la peligrosidad y toxicidad del menaje fabricado con mezcla de plásticos y bambú, tras el medio centenar de señales de alarma acontecidas en los últimos años y la alerta de las autoridades sanitarias.
Usar utensilios de plástico con bambú en contacto con alimentos puede ser peligroso, pues se ha detectado que pueden migrar a los alimentos sustancias usadas en su elaboración (como la melamina y el formaldehído) en cantidades que superan los límites de seguridad. No hay problemas en los productos que son 100% bambú, pero sí en el plástico que usa polvo de bambú como aditivo.
Los materiales que están en contacto con alimentos (FCM, siglas del inglés Food Contact Material) deben ser inocuos para el hombre, es decir, en su uso no deben transferir a los alimentos sustancias que puedan ser perjudiciales para la salud humana. Además, los fabricantes deben seguir buenas prácticas en su elaboración.
El uso del bambú en plásticos para el contacto con alimentos puede causar la degradación acelerada de algunos plásticos y ocasionar la migración de sustancias del plástico a los alimentos, por encima de los límites de migración que las normas consideran seguros: de hecho, hay varias alertas protagonizadas por la migración de componentes de estos materiales.
El bambú, el maíz y otras fibras vegetales no han sido evaluados ni autorizados como aditivos en plásticos destinados a uso alimentario y podrían representar un riesgo para la salud si fueran ingeridas, tal y como han podido comprobar en medio centenar de casos las autoridades sanitarias de la Unión Europea.. La cáscara de semillas de girasol es el único aditivo vegetal admitido por la legislación europea para este fin.
OCU alerta contra este tipo de utensilios de plástico con bambú que se siguen vendiendo en algunas tiendas físicas, pero sobre todo en muchos comercios de internet, a menudo con alegaciones como “ecológico”, “compostable”, “biodegradable”, “natural” u “orgánico”. Alegaciones que además suelen ser falsas (salvo las que están certificadas), ya que son productos fabricados básicamente a partir de plástico. Otra característica común para poder identificarlos es la presencia de la palabra “bambú” en el etiquetado o la publicidad, utilizada como gancho al ser un término que resulta atractivo para los consumidores.
Este tipo de productos, fabricados básicamente con plástico y un pequeño porcentaje de fibras vegetales, suelen incluir además clasificaciones del tipo “ecológico” o “biodegradable”, que son, en innumerables casos, falsas.
Utensilios de plástico con bambú, no aptos para uso alimentario
¿Ecofriendly? ¿Biodegradable? #Nocuela
Estos productos plásticos que cuentan en su composición con elementos vegetales suelen usar ese origen para presumir de ser más “eco”. Así, es habitual que usen alegaciones como "compostable", "biodegradable", "natural", "ecofriendly"… pero en muchos casos estas afirmaciones no son ciertas. Y pese a utilizar sustancias de origen vegetal como aditivo, estos objetos no dejan de ser productos de plástico. Es más, en estos productos, las fibras vegetales son un aditivo, lo que hace que el plástico no sea reciclable y que el producto sea menos ecológico.
Sin problema si son 100% bambú
Por lo general, la presencia de bambú y otros materiales vegetales en plásticos es algo que resulta atractivo para los consumidores. Los plásticos que contienen bambú se comercializan con bastante frecuencia como si fueran de bambú, cuando en realidad están hechos fundamentalmente de plástico (y el bambú u otras fibras vegetales se utilizan como relleno dentro de una matriz plástica). Para diferenciar unos de otros habrá que leer la composición y solo escoger productos 100% bambú.
• Los materiales plásticos que contienen bambú (polvo de bambú) como aditivo y cuya composición mayoritaria es el plástico, no están autorizados, por lo que no son legales, y pueden suponer un riesgo para los consumidores.
• Los utensilios 100% bambú, productos hechos de fibra de bambú sin modificar que ha sido cortada o moldeada están autorizados, son completamente legales y exentos de riesgos.
No compres objetos no autorizados
A pesar de que no están autorizados, se siguen encontrando en el mercado utensilios de plástico con bambú. Además, muchas veces se compran online, procedentes de fuera de la Unión Europea, y escapan a los controles. En vista de ello, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición ha puesto en marcha, de acuerdo con las autoridades competentes, un plan de control sobre plásticos hechos con polvo de bambú, para evitar que se destinen a productos que entran en contacto con alimentos.
Por todo ello, lo más recomendable es desechar cualquier producto de este tipo que se tenga en casa. O si se acaba de adquirir, devolverlo pidiendo el reembolso del precio. Ahora bien, en el caso que se siga observando su venta, OCU anima a los consumidores a informar de ello al Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. Por cierto, la venta de utensilios alimentarios elaborados 100% a partir de bambú están autorizados en la Unión Europea y no suscitan ningún tipo de riesgo para el consumidor.
Estas precauciones se refieren solo a los productos plásticos que usan sustancias vegetales como aditivo, y no son de aplicación para los objetos que se han fabricado únicamente con materiales vegetales, que no presentan estos problemas.