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La medicina alternativa ha comenzado a surgir ante la necesidad de encontrar una nueva respuesta frente a los vacíos que deja la farmacéutica tradicional. Y es que esta no siempre se encuentra al acceso de todos. Bien sea por temas de abastecimiento, costos o por ineficacia en el cumplimiento del resultado que se espera, los fármacos tradicionales ya no son vistos como la única opción.

Esta realidad, que atañe a muchos pacientes con patologías diversas y de carácter farmacorresistente, ha contribuido a que las personas miren atrás y vuelvan a las prácticas ancestrales de los yerbateros y el estudio de las propiedades medicinales y terapéuticas que tienen las plantas. Y con la eliminación de ciertos sesgos y restricciones legales, se han podido explotar los beneficios del cannabis.

El cannabis y sus propiedades medicinales

La Cannabis Sativa es una de las plantas cultivadas más antiguas; de hecho, los registros más antiguos que se tienen son del 850 a.C. Su cultivo se dio inicialmente en Asia y Europa y, posteriormente, en épocas de la conquista, fue llevada al nuevo mundo. El uso más conocido que tiene esta planta es el psicotrópico, sin embargo, no se pueden excluir las propiedades medicinales que se han probado recientemente.

Hay evidencias que registran que la planta del cannabis ha tenido usos medicinales desde el año 2737 a.C. En la actualidad, es utilizada para aliviar los dolores extremos en enfermedades crónicas y terminales. Igualmente, algunos de sus componentes son procesados y, a partir de ello, se crean productos como el aceite de CBD, que tiene un catálogo completo de beneficios para la salud y la belleza.

¿Cómo se genera el aceite de CBD?

El CBD es uno de los diversos componentes químicos que se encuentran en la planta del cannabis. Este ha sido utilizado para la elaboración de aceites con un extracto al 40% de cannabidiol. A pesar de que es preparado con un extracto de la planta de la marihuana, es un error pensar que el consumo de CBD va a producir el mismo efecto o que creará dependencia. Su uso se ha traslado para la elaboración de aceites cuyo consumo aporta diferentes beneficios.

Beneficios del consumo de aceite de CBD

El aceite de CBD es un producto integral que se ha posicionado como el “cúralo todo”. Sirve como tratamiento complementario para diferentes patologías y para optimizar procesos del organismo. Igualmente, se ha ganado un lugar en la industria de cosméticos por sus beneficios en el cuidado de la piel y el cabello. Enunciamos algunas de sus ventajas:

1. Ayuda a lidiar con los diferentes trastornos de sueño.
2. Tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, ideal para fungir como tratamiento complementario en enfermedades cardiovasculares y la diabetes, ya que permite nivelar el porcentaje de insulina en el cuerpo.
3. Su consumo impacta de manera positiva en nuestro metabolismo, pues se acelera y da una sensación de saciedad, lo que permite que sea un aliado natural en el proceso de bajar de peso o mantenerse.
4. Es recomendado como tratamiento complementario para la epilepsia, ya que el aceite de CDB ha demostrado tener propiedades anticonvulsivantes.
5. Su efecto de relajación ha hecho que los expertos lo recomienden para personas que sufren de mucho estrés y ansiedad.
6. Ayuda a la fertilidad, agilizando el proceso de conseguir un bebé.
7. Retrasa los síntomas críticos propios del Alzheimer.
8. Es ideal para pieles secas o que sufren de acné.

Estos son tan solo algunos de los beneficios que se pueden mencionar del aceite de CBD. Visita la web de Formula Swiss y adquiere, con pocos clics, tu aceite de CBD para que empieces a disfrutar de todos sus beneficios.

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