La Ley Celaá y sus planteamientos sobre promover el desarrollo sexual y personal y fomentar la perspectiva de género han sembrado la polémica. Sin embargo, los borradores facilitados a las comunidades también incluyen aspectos como la diversidad lingüística, la detección de bulos, el fomento del europeísmo y el reconocimiento de las lenguas cooficiales del Estado.
El Ministerio de Educación, ahora al frente de Pilar Alegría, apuesta por otorgar a la desinformación un papel importante en nuestra sociedad. Por eso, ha decidido integrar la detección de bulos como parte de las competencias que los estudiantes menores de entre seis y 12 años deben adquirir la asignatura de Lengua Castellana y Literatura.
Se trabajará en aspectos de la propiedad intelectual y los riesgos de manipulación y desinformación
En los documentos provisionales, según informa El Mundo y El Confidencial, se hace referencia a estas nuevas competencias en el apartado relativo a la redacción y la edición para "construir conocimiento". El ministerio defiende, aquí, que "es el momento de iniciarse en la reflexión sobre los aspectos elementales de la propiedad intelectual, el respeto a la privacidad o la responsabilidad en la transmisión de los bulos".
Además, concretando en la Lengua Castellana, los borradores incluyen la búsqueda de que el alumno desarrolle las capacidades de "buscar, seleccionar y contrastar información procedente de dos o más fuentes, de forma planificada y con el debido acompañamiento". El texto señala también que se trabajará el reconocimiento de los "riesgos de manipulación y desinformación, para transformarla en conocimiento y comunicarla de manera creativa".
Educación argumenta estas competencias: "tener acceso a la información no garantiza por sí mismo el conocimiento". "Es imprescindible que el alumnado se inicie en la adquisición de habilidades y destrezas para acceder a la información, gestionarla, evaluarla y comunicarla", reza el documento.