La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha presentado en Frankfurt el potencial de la región como plaza financiera de referencia en Europa, siendo la sede de firmas tan importantes como el Banco de Santander, BBVA o ING. En la segunda jornada de su visita al país germano, Díaz Ayuso ha trasladado a directivos de Deutsche Bank la apuesta del Ejecutivo autonómico por ofrecer un entorno seguro y predecible para las inversiones.
Precisamente, Madrid ha sido recientemente elegida por Deutsche Bank para albergar su centro global de auditoría, reflejo de la confianza de esta empresa por la situación económica, calidad de vida, transporte y oferta educativa de la región. En el transcurso del encuentro, la presidenta ha detallado también su política de vivienda, especialmente enfocada a los jóvenes, y que potencia la colaboración público-privada para que más entidades participen de estos proyectos.
La jefa del Ejecutivo autonómico ha planteado la necesidad de fortalecer los lazos financieros con la entidad germana y analizar futuras colaboraciones, que desde 2019 esta institución ha participado en diversas operaciones a largo plazo, y ha sumado un total de 2.000 millones de euros. En este sentido, ha recordado que la Administración autonómica genera certidumbre en los mercados, sin necesidad de acudir al Fondo de Liquidez Autonómica, la única que ha realizado emisiones públicas de bonos verdes, hasta un total de cinco, la última de ellas el pasado mes de mayo por 600 millones.
Esta es una muestra más de la confianza de los mercados en la estabilidad y seguridad que ofrece la región, que ha situado su deuda como la menor de todas las administraciones que no tienen un régimen especial. Así, a cierre de 2023 alcanzó un 12,6% del PIB, 9,6 puntos por debajo de la media nacional (22,2%), siendo 2,5 veces menor que la de Cataluña, que asciende al 31%.
Por último, Díaz Ayuso ha expuesto en la capital financiera alemana el catálogo de proyectos estratégicos de la Comunidad, con ejemplos como Madrid Nuevo Norte, los nuevos intercambiadores de transportes, la ampliación de la red de Metro o las reformas de los grandes hospitales.