Una de las últimas campañas de Burger King ha generado polémica entre algunos sectores de la sociedad. Además, la propia marca americana ha decidido retirar dicha publicidad, y otros planean hacer un boicot para conseguir que la gente no consuma allí. ¿Qué está ocurriendo?
Paseando por las calles, se podía observar en algunas marquesinas y vallas publicitarias un anuncio sobre las nuevas hamburguesas vegetales del Burger King. Una publicidad que, lejos de ser inocente, contenía un mensaje principalmente ofensivo hacia un colectivo de nuestra sociedad, aunque mucha gente quiera enmascararlo como un simple "chiste".
Así, el mensaje que se anunciaba era el siguiente: "Tomad y comed todos de él. Que no lleva carne", y en la parte trasera se podía observar como tachaban la palabra carne y la sustituían por vegetal en la siguiente frase: "Carne de mi carne".
Si bien es cierto que estas palabras, en primera instancia, pueden abocar al humor. Si se profundiza, se puede entender que es una falta de respeto hacia el colectivo cristiano. Dos frases que hacen alusión a un pasaje del Evangelio, y no a cualquier momento, sino al acontecimiento más importante que tiene los católicos, la Eucaristía.
El mensaje que se anunciaba era el siguiente: "Tomad y comed todos de él. Que no lleva carne"
Un anuncio que, además, salta justo cuando los cristianos están celebrando la Semana Santa, una festividad que conmemora la pasión, muerte y Resurrección de Cristo, el eje central de su fe. Unos días en los que los cristianos recuerdan como Dios murió por ellos e instauró la Eucaristía, anunciando las mismas palabras que reflejaba el anuncio del Burger King.
Muchas personas alegan que es, simplemente, humor, otros que los cristianos son unos "ofendiditos", y otros que es "libertad de expresión". ¿Este tipo de publicidades en las que se ataca a un colectivo no con argumentos sino como una burla hacia ellos es libertad de expresión? En dicha publicidad Burger King no está argumentando por qué está más o menos de acuerdo con el cristianismo, ni está reflejando una opinión contrastada. El mensaje se limita a ridiculizar y burlar al colectivo, esto se aleja, muy probablemente, de lo que significa libertad de expresión, ¿qué pasaría si se hiciera lo mismo con otros colectivos? Todos sabemos la respuesta.
Sin embargo, este suceso no ha pasado desapercibido. Un sacerdote muy reconocido e incluso influencer ha hecho un llamamiento a sus seguidores para que dejen de consumir en Burger King, alegando que "a ver si así aprendemos a respetar".