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He vivido de cerca estos días importantes en la Comunidad de Madrid, he escuchado con atención los discursos de los políticos y he llegado a diferentes conclusiones. Es importante que nuestros representantes políticos rebajen el tono y empiecen a hablar en positivo, de lo que de verdad importa: del futuro de nuestros hijos, de ciberseguridad o de tecnología. Hay límites que no se pueden sobrepasar y deseo, de corazón, que en Madrid seamos capaces de establecer otro tipo de discurso y construir sin crispación.

Aunque Juan Lobato, el líder del PSOE de Madrid tiene el deber de fiscalizar la gestión del Gobierno, tuvo un discurso sosegado, sensato y poco abrupto. Si consigue mantener este tono, yo creo que puede convertirse en el referente de la Oposición. Sin embargo, Mónica García, representante de la segunda fuerza más votada de la Comunidad de Madrid, sigue optando por un discurso bronco lleno de pesimismo y descalificativos. Me da pena que la portavoz de Más Madrid acumule tanto odio y lo refleje en su expresión y sus mensajes porque representa a gran parte de la población. Rocío Monasterio, desde VOX, se siente despechada y sus palabras han estado marcadas por el hecho de no ser decisiva en la configuración del Gobierno regional.

Isabel Díaz Ayuso sigue siendo presidenta de la Comunidad de Madrid y su discurso y lenguaje corporal reflejan una clara humildad. Yo espero que la mayoría absoluta que le dieron los votantes no se le suba a la cabeza porque eso siempre será signo de fortaleza. ¿Comienza una nueva etapa política? ¡Haz clic en el play!

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