“Un día decides ir a una reunión porque te interesa la política, estas un poco asqueado de lo que había en aquel momento, no te gustaban ni el PP ni el PSOE. Casualidades de la vida que te encuentras con gente de tu quinta y, animados, después de unas cañas, decidimos intentarlo con el proyecto”. Así empieza la aventura política de quien actualmente ocupa el segundo puesto de Ciudadanos en la Comunidad de Madrid, César Zafra. Una combinación de hastío con los partidos tradicionales e ilusión por el proyecto de Albert Rivera, consiguió que este licenciado en Derecho, apasionado de los videojuegos y la música, acabase convirtiéndose en uno de los rostros políticos con más peso de la Asamblea de Madrid, casi sin darse cuenta. “Cuando te das cuenta estás como diputado en la Asamblea, fue un poco una aventura donde todo fue cuadrando”.
Popular por su papel de auditor en materia de corrupción durante la etapa de Cristina Cifuentes, Zafra reconoce que su dedicación a la política tiene fecha de caducidad, aunque “no me la he puesto aún”, es consciente que “en algún momento esto tiene que terminar”.
César Zafra junto al equipo de Soyde.
Una legislatura “convulsa”
Antes de poner punto y final a su andadura en la administración, su futuro se encamina a lograr que su partido alcance el liderazgo del Gobierno regional. Con Ignacio Aguado a la cabeza, a la espera del resultado de las primarias, Zafra nos desgrana la hoja de ruta de su formación para Madrid. En su horizonte se encuentran medidas de regeneración como la eliminación de los aforamientos, un objetivo que ya estaba marcado para esta legislatura, pero que no se ha llevado a la praxis.
Su papel como portavoz en la comisión anticorrupción está empezando a dar sus frutos, después de dos años “muy largos”, en los que reconoce que “todos los portavoces hemos hecho un trabajo magnífico” y lo tilda como “un hito de la democracia”. Unas palabras que fundamenta en la complejidad de su puesta en marcha, ya que “intentar hacer una comisión en serio con gente que ha tenido mucha responsabilidad en el gobierno y que nunca ha dado explicaciones es difícil”. Una tarea ardua con una dimisión de una presidenta, como telón de fondo.
Modelo de gestión
Entre las prioridades que Ciudadanos se marca para el periodo 2019-2023 el transporte es “una de las patas básicas” de su programa. Las quejas de los usuarios han evidenciado que “moverse por Madrid es un Gymkana”. La solución pasaría por lograr un consenso entre administraciones, creando “una mesa de unión con el ayuntamiento para intentar ayudar entre todos”. Una medida a la que complementaría una mayor inversión.
Entre las competencias de las que disponen las autonomías se encuentra la sanidad, preguntado por cuál sería el modelo de Ciudadanos para la región, Zafra no rechaza la incursión de las empresas privadas en la sanidad madrileña, las cuales advierte “no son el demonio”. Se identifica con el modelo que logre que “te atiendan bien y rápido”.
Derechos LGTB
La manifestación celebrada en Colón el pasado 10 de febrero nos regaló diversas instantáneas muy comentadas en redes sociales. Una de ellas tenía como protagonista la intervención de Albert Rivera. Durante su discurso, aparecieron banderas en apoyo al colectivo LGTB. Una aparición que algunos tuiteros y medios de comunicación se apresuraron a tildar de “oportunistas”. “¿Hay acaso un momento oportuno para sacarla?”-se pregunta- “lo hicimos porque creemos en ella y defendemos los derechos individuales de todos, sean cuales sean”.
Una premisa que podría verse afectada con la irrupción de Vox en la Cámara madrileña y un posible pacto de gobierno. Entre las posibles víctimas que podría cobrarse ese acuerdo se encuentra la reciente propuesta del grupo para declarar el Orgullo, Fiesta de Interés Turístico Regional. Zafra se muestra contundente y asegura que “las libertades individuales son la parte nuclear de lo que creemos”, y parece una concesión que no están dispuestos a hacer. “Si ellos piensan que el mundo se puede parar, es su problema”.