MENÚ

CIRILO LUIS ÁLVAREZ| En estos días de penitencia
Desde el Rincón del Poeta, el colaborador de SoydeMadrid habla sobre la Semana Santa
Regional |

Tras el caos surgido a raíz de la delirante pandemia que nos tomó el pulso a toda la sociedad, ya toca retomar la normalidad y restablecer las tradiciones en cuanto a celebraciones de fervor religioso y tiempo de asueto bien merecido y que este sirva de acicate que marque un puente, entre las fiestas navideñas y el cálido verano que nos espera como quién dice, a la vuelta de la esquina.

Semana santa, santa semana de pasos al aire libre, silencio penitente de cofradías y trabajo obligado de capirotes sambenitos y túnicas. Semana santa de gastronomía patria a tutiplé, de potaje con bacalao, empanadas de vigilia, cocas y huevos de pascua, endulzados con flores y torrijas de nuevos sabores acordes con los tiempos modernos.

Ondearán firmes al viento estandartes, sayones, hábitos de terciopelo y promesas por cumplir de fieles a pies descalzos o rodillas sangrantes sobre sendero de asfalto, cubiertos de cadenas y argollas manejadas por centuriones romanos armados con látigos.

Algarabía y ajonjolí en la plebe. Saetas olvidadas en gargantas quebradas de piadosos, improperios y risotadas de agnósticos al paso de imágenes permanecerán visibles este año, donde en contrapartida millones de almas compungidas se santiguarán a su paso y miles de tallas e imágenes del altísimo y su cohorte de venerables saldrán de sus pórticos en lugares sagrados y pasearán indelebles por las calles de nuestras ciudades en olor de multitudes.

Ondearán firmes al viento estandartes, sayones, hábitos de terciopelo y promesas por cumplir

Desde tiempo inmemorial, se han visto en las procesiones de cualquier lugar de España imágenes tan impactantes en uno y otro sentido como las que hemos puesto de muestra y ejemplo. Ni son todas las que están citadas, ni están todas las que debieran, pero en mi descargo argumento que lo mucho cansa sobremanera mientras una pincelada deja buen sabor de boca y jamás atonta las entendederas.

Por tanto, querido lector, en estos días de santa penitencia y devoción y a falta de poder viajar a otros parajes, viva usted una íntima semana santa como recomienda el Obispado y disfrute de estas fiestas aunque sea simplemente tirado a la bartola en el sofá «jartándose» de pipas o sentado en una terracita degustando sin prisa un vinito o unas birras, que no solo de pan vive el hombre y todo cuenta para calmar el espíritu y apaciguar el alma.

No todo se va a traducir en trabajar sin descanso de sol a sol, aunque en esta tesitura también existen sus más y sus menos, pues al igual que los hay que su semana santa comenzará el jueves o viernes de la semana anterior, del mismo modo existen currantes que su único día libre es el festivo por ley y a veces ni eso les conceden.

A ver si por una vez, interviene el altísimo con magnánimo poder y los que este año tengan que currar, libren el venidero en justo cambio, aunque me temo que este dislate sí que sería un auténtico milagro.

Mientras tanto y por si acaso, recemos cuatro ave marías, un mea culpa, más dos padrenuestros y hagamos acto de fe por si de tal manera llamamos a las puertas invisibles donde se halle la fortuna y nos libre del pecado del trabajo.

Y roguemos, porque en esta semana santa nos acompañe hasta el clima y todo el mundo pueda disfrutar sobremanera.

A ver si hay suerte. Ora pro nobis...

###82416##