En España, se diagnostican más de 7.000 casos de cáncer oral al año. Cifras que se estiman al alza en la próxima década. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo, se superan los 600.000 casos/año; situándose como la octava neoplasia maligna más frecuente.
El perfil de estos pacientes suele ser un varón (superan doblemente a las mujeres) de entre 40-60 años en el 95% de los casos. La incidencia en nuestro país es de 4,4:100.000 habitantes. Esto ocasiona el deceso de 1.500 personas/año; más muertes que por accidentes de tráfico. La supervivencia a los cinco años es del 50%; pero existe un pronóstico más favorable si se diagnostica precozmente (80-90%).
El tabaco y el alcohol son los causantes del 90% de los casos. También, el virus del papiloma humano (VPH) puede ser desencadenante de dicho desorden. Se cotejan, además, otros factores de riesgo como la exposición solar sin protección (cáncer de labio), el deficit nutricional, la mala higiene dental, la carga genética o los traumas repetitivos como los ocasionados por una prótesis mal ajustada.
El tabaco y el alcohol son los causantes del 90% de los casos de cáncer oral
Las revisiones periódicas al dentista y la autoexploración salvan vidas. Y es que el 70% de los cánceres orales están precedidos por lesiones precancerosas. Los signos y síntomas que nos pueden suscitar cierta atención son las heridas que no cicatrizan en más de dos semanas, manchas blancas, rojas o ambas; lesiones de rápido crecimiento, ronquera crónica, molestias al tragar, etc.
En esa autoexploración, sería interesante reparar en las localizaciones más frecuentes, que son el borde de la lengua, el suelo de la boca o la mejilla.
De forma preventiva, se recomienda el cese del consumo de tabaco y alcohol; y adquirir hábitos saludables en la alimentación y rutinas diarias. Y, por supuesto, visitar a su odontólogo de forma periódica. Se trata de personal cualificado para la detección precoz del cáncer oral.