Los que amamos los animales, sabemos que es difícil parar y tener uno solo. El problema llega cuando el espacio y tiempo es limitado y no ponemos tener varios perros o varios gatos, porque al final ocupan mucho y requieren mucho tiempo para ser atendidos. Pero eso, no frena nuestras ansias de tener más y más animalitos a los que dar nuestro amor y a veces nos arriesgamos a mezclar especies un tanto dispares… Pues bien, este artículo pretende darte unas pequeñas nociones de qué animales pueden convivir mejor, no obstante, si puedes consúltalo siempre con tu veterinario. Lo primero que debemos saber, que muchas veces no depende de la especie, sino del carácter del animal. Sí, ellos también pueden ser más o menos sociables. Si tienes un perro, por ejemplo, que se sociabiliza bien en la calle, no ataca a gatos callejeros o no va detrás de todos los pajarillos que ve, seguramente es que no vea a otros animales como presa y cuando metas alguna de estas especies en casa, no tardará mucho en habituarse y convivir con ella. Otra cosa que debes saber es que cuanto más pequeños sean los animales que quieres que convivan, mejor y más rápido se acostumbrarán una convivencia fraternal.
Como perros y gatos...
Dejando a un lado los animales de la misma especie, perros con perros, gatos con gatos, hámsteres, pájaros, peces o tortugas entre muchos más… presuponemos, al ser de la misma especie, una buena convivencia entre ello, aunque si no lo hacen desde pequeños, también necesitarán un periodo de adaptación. Pero el objeto de este articulo va más encaminado a mezclar animales de distintas especies, por ejemplo, perro con gato, gatos y peces, pájaros con perros, conejo con gato…
Algunas veces parece imposible que consigamos que convivan, al final por instinto o por dominancia, o simplemente celos, el primero en llegar a casa no termina de tolerar al recién llegado y aunque normalmente es cuestión de tiempo y trabajo de los dueños, no siempre se consigue. Así que antes de arriesgarte y que fracase el “vínculo”, vamos a ir detallado las distintas relaciones entre especies que más fácil tienen la convivencia:
Perro y gato: Esto está chupado si los dos son cachorros cuando se conocen, pero, cuando ya son adultos alguno de los dos miembros, tienes que tener muy en cuenta el carácter de los animales. Como decíamos antes, los perros tienen un instinto de caza hacia los gatos y hay gatos muy dominantes y territoriales, así que, si tienes ese perfil en casa en uno de los dos, no los juntes. Elige mejor otra especie para que conviva con ellos. Si ya no te queda más remedio… tendrás que trabajar duro en la convivencia, siempre observándolos cuando está juntos y procurando que se vayan oliendo poco a poco para acostumbrarse los unos a los otros. Aun así, si no lo consigues tendrás que mantenerlos separados.
Pájaro con perro o con gato: Al igual que con los gatos, al final hay perro que tienen un instinto de caza muy marcada, no olvidemos que antiguamente se utilizaban mucho más para este menester. Tu conoces a tu perro, así que, si ves que tiene este instinto, el pájaro tampoco es la mejor opción, ni siquiera, aunque le tengas en una jaula en alto. Tu perro siempre estará pendiente de los movimientos y cánticos de los pajarillos, y la convivencia no solo será difícil, también muy ruidosa.
Pez/tortuga con perro o gato: En principio, te tienes que preocupar más si tienes gato ya los peces son presas muy interesantes para los gatos. Para los perros convivir con peces o tortugas es más fácil. En cualquier caso, si los peces los tienes desde que los animales son cachorros, es mejor la convivencia.
Hurón/conejo/hámster: la convivencia del perro con el hurón es fácil ya que los dos son sociables, sí que necesitan un periodo de adaptación y como todo, si se conocen desde cachorros, mejor. Con el gato también puede ser factible si se sociabilizan desde cachorros. El conejo y el gato también puede convivir y el perro con el hámster, ahora, el gato con el hámster, es una combinación un poco difícil, véase Tom y Jerry 😉.
Si ya es tarde para elegir, puedes intentar, siempre bajo tu supervisión tenerlos juntos, con mucha paciencia se pueden ir tolerando. Y si no, pues no te quedara más remedio que dar alguno de las dos a algún familiar o amigo…
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