Llega Halloween, y conviene tener en cuenta toda una serie de consejos de seguridad para poder celebrarlo sin sustos (y gastando lo justo). En cualquier caso, antes de adquirir un producto -especialmente si es para niños pequeños- resulta recomendable comprobar que el etiquetado incluye el marcado CE, nombre y dirección del fabricante y, dado el caso, confirmar que esté indicado para los pequeños, ya que entonces habrá superado unas pruebas de seguridad específicas, tal y como nos indica la Organización de Consumidores y Usuarios.
Cuidado con el maquillaje, los esmaltes y los tintes en spray
- No utilizar el maquillaje en cantidades excesivas. Pueden causar reacciones alérgicas o de sensibilidad, sobre todo en la piel de los más pequeños. Ante cualquier reacción (picor, enrojecimiento…), aclararla bien con agua.
- Ojo con los esmaltes, tienen disolventes que pueden ser peligrosos. Especialmente con los niños, que suelen llevarse las manos a la boca.
- Mejor una peluca, un pañuelo o un gorro que un spray para teñir el pelo: las sustancias químicas que contiene pueden ingerirse durante su aplicación
Revise el disfraz a fondo
- Debe estar elaborado con un material no inflamable, con accesorios de goma, no metálicos, ni cortantes, y sin cordones en el cuello. Si es para un menor de tres años, sin piezas pequeñas que pueda tragarse.
- Si el disfraz lleva capucha, careta o máscara, asegurarse que no limita la visión. Y si es largo, que no supere los tobillos del niño, podría tropezarse.
- Antes de usarlo conviene lavarlo. Si no es lavable, airearlo 48 horas para limitar la concentración de sustancias potencialmente peligrosas.
- Cuidado con las lentillas de fantasía: de ojos de serpiente, de zombi, de vampiro… No deben comprarse por internet, bazares o tiendas de disfraces; únicamente donde haya un profesional óptico
En niños pequeños conviene evitar también los esmaltes y los sprays para teñir el pelo por la posible presencia de disolventes.
La decoración del hogar, mejor hacerla uno mismo
- Es una oportunidad para ahorrar y usar productos reutilizables o naturales: auténticas calabazas de la frutería, hojas caídas de los árboles, piñas... Y los monstruos pueden fabricarse con ayuda de los niños, reutilizando los rollos de papel higiénico, los envases de yogur o el papel coloreado.
- Cuidado con las velas: además del riesgo de incendio, pueden emitir sustancias peligrosas (mejor si no están perfumadas). Conviene ventilar la habitación y evitar que estén al alcance de los más pequeños.
Y recuerde el coronavirus
- Los mayores de cinco años tienen que usar mascarilla en interiores y en exteriores donde no se pueda mantener la distancia de 1,5 metros, salvo convivientes. Una buena idea para que no se la quiten, es pintarlas para darles un aire más divertido.
- En cuanto a las chuches, es preferible comprar las que vienen envueltas individualmente, porque en las cestas meterán las manos muchos niños. Tampoco está de más dejar un bote de gel hidroalcohólico junto a la puerta.