Los mensajes de phising se aprovechan de nuestra falta de atención
Es posible que estés seguro de que no has hecho ninguna compra por internet desde hace tiempo pero, en ocasiones, no leemos con demasiada atención lo que recibimos o simplemente, hacemos tantos pedidos en diferentes plataformas que no nos resulta raro que tengamos alguno pendiente de un artículo que adquirimos hace meses. De estas pautas de comportamiento a la hora de hacer click se nutren los ciber delincuentes para engañarnos.
Por norma general, si un mensaje está mal redactado o tiene una ortografía pobre, tenderá a ser un caso de phising. También en el caso de contener palabras con simbología extraña o frases que están mal construidas. Tampoco suelen citarnos ni dirigirse personalmente a nosotros ya que van destinados a un "cliente" o "amigo" genérico. Es importante ver el contenido antes de pinchar en el enlace e, incluso, mantener el cursor sobre el mismo para asegurarnos de que el dominio es el correcto.
Cada vez se refinan más las técnicas para conseguir su objetivo, que accedamos a un enlace, por ello no es de extrañar que caigamos en la trampa. En ese caso, recoge todas las pruebas que puedas (capturas, documentación, correos…), contacta con tu entidad bancaria en caso de que sea un phising relacionado con ello y acude a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para poner una denuncia.