La esterilización animal es una práctica veterinaria que ha experimentado un auge en los últimos años debido a su utilidad para el control de las camadas y, por consiguiente, la disminución del abandono.
Por ello, desde KIWOKO, el mayor grupo de tiendas especializadas en el cuidado de mascotas de Iberia, quiere ofrecer las claves de esta intervención y desgranar cuáles son sus principales beneficios e inconvenientes para la salud y bienestar de perros y gatos.
“La decisión de esterilizar a una mascota o no hacerlo debe estar basada en numerosos factores, como la edad, el sexo o el historial clínico de la mascota, por lo que es imprescindible que cuente con el aval de los expertos”, explica Ana Ramírez, directora técnica veterinaria de KIVET, la red de centros veterinarios de KIWOKO.
Además del ya mencionado control de las camadas, esta práctica reporta numerosos beneficios relacionados con la salud tanto para perros como para gatos, como son la reducción de la incidencia de tumores testiculares, vaginales, ováricos y uterinos; de la hiperplasia, de las infecciones uterinas o de la prostatitis.
En el caso concreto de las hembras, también contribuirá a prevenir las pseudogestaciones (también llamadas embarazos psicológicos), ya que elimina el celo y sus síntomas.
Los machos, y sobre todo en el caso de los gatos, tienden a ser animales muy territoriales y hay ocasiones en las que a través de otros tratamientos disponibles no conseguimos cambiar esta conducta, por lo que podría ser conveniente llevar a cabo una esterilización
Esta intervención también puede ser positiva en términos de conducta, dado que puede contribuir a que el animal se encuentre más estable y tranquilo.
Tal y como señala Ramírez, esto se debe a que con la esterilización se reducen los niveles de hormonas implicadas en determinados comportamientos, como la agresividad, la dominancia, la territorialidad o el marcaje.
Por otro lado, a la hora de realizar esta práctica, los expertos veterinarios también deberán sopesar los inconvenientes, como son los riesgos derivados de cualquier intervención quirúrgica, es decir, las infecciones o las hemorragias.
Además, destaca también en este sentido el hecho de que los animales esterilizados presenten una mayor tendencia a desarrollar obesidad, debido a los cambios en el metabolismo que llevan a que, en muchas ocasiones, aumente el apetito.
También se asocia a la esterilización una mayor prevalencia de algunas enfermedades, como en el caso de los gatos machos, que pueden sufrir problemas relacionados con el tracto urinario, entre las que se encuentran la formación de cristales o la obstrucción uretral, “lo que hace necesario que exista un control veterinario estrecho”.
En definitiva, desde KIWOKO apuntan a que la esterilización es una práctica útil y beneficiosa siempre y cuando haya sido valorada por los veterinarios, que deberán realizar un seguimiento de cada caso particular para asesorar la mejor solución a cada familia.
###80251##