La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal que empleaba los datos personales de las víctimas para realizar estafas, esclareciendo más de 1.600 denuncias. Obtenían la documentación de gran cantidad de personas a través de anuncios en páginas y portales web muy conocidos de ofertas de trabajo y de alquiler de inmuebles, principalmente vacacionales.
Las cuentas bancarias a nombre de las víctimas eran controladas por las personas investigadas, han recibido más de 1.620.000 euros. Tras más de dos años de investigación la operación ha finalizado con la detención de 21 personas como presuntas autoras de los delitos de estafa, falsedad documental, blanqueo de capitales, usurpación de estado civil y pertenencia a organización criminal.
Se han intervenido múltiples tarjetas bancarias, tarjetas telefónicas de diversas compañías, dos vehículos de alta gama y alrededor de 75.000 euros en efectivo, en los tres registros realizados en San Fernando de Henares y Coslada
Cuando las víctimas contactaban con las plataformas para acceder a un falso puesto de trabajo, estas facilitaban las fotografías del anverso y reverso del DNI. Ese documento era empleado posteriormente para usurpar su identidad con la finalidad de abrir cuentas bancarias en diferentes entidades. Se servían de dichas cuentas para depositar los ingresos procedentes de los alquileres, también fraudulentos. Rápidamente, extraían el dinero mediante reintegros en cajeros o transferencias a cuentas extranjeras.
Este método imposibilita la identificación real de los autores de los hechos, ya que las cuentas destino de estas estafas se encuentran a nombre de terceras personas que desconocen la existencia de las mismas. En un primer momento contactaban con “mulas” para que estas de manera presencial aperturaran esa cuenta con la identidad de otra persona a cambio de una contraprestación. Más tarde este trámite lo efectuaban “online”, lo que dificultaba más la investigación.
Los agentes pudieron comprobar que los autores tenían amplios conocimientos de las nuevas tecnologías utilizando sistemas informáticos que permitían el anonimato de los interlocutores en sus relaciones por internet. Este hecho hacía más complicada la recogida de pruebas digitales.
El operativo concluyó con el arresto de las 21 personas como presuntas responsables de los delitos de estafa, falsedad documental, blanqueo de capitales, usurpación de estado civil y pertenencia a organización criminal, pasando a disposición de la autoridad judicial. Actualmente la investigación continúa abierta por la posible existencia de más víctimas e implicados en estos delitos.