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Descubren una nueva especie de dinosaurio "excepcionalmente grande" que vivía en los Pirineos
El animal llegó a medir 18 metros de longitud y a pesar 14 toneladas
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18 metros de longitud y 14 toneladas de peso es lo que los paleontólogos estiman que pudo medir y pesar el individuo de la nueva especie de dinosaurio que los investigadores han encontrado en un yacimiento de la comarca del Pallars Jussà de Lleida. Sus dimensiones lo convierten en el dinosaurio más grande que vivió en la Península Ibérica, y los restos encontrados, en el espécimen semiarticulado más grande de los encontrados en Europa.

Bautizado como Abditosaurus kuehnei, este animal pertenece a la especie de los titanosaurios y se cree que pudo vivir en los Pirineos hace más de 70 millones de años, en el Cretácico superior, cuando esta formación montañosa todavía no se había creado (tan solo tiene 30 millones de años) y Europa era un extenso archipiélago formado por decenas de islas, en las que la fauna y la flora evolucionaron a tamaños muy reducidos para poder sobrevivir con la escasez de alimento que viene dada por las limitaciones propias de la vida insular. Por eso, el tamaño de este dinosaurio ha descolocado por completo a los investigadores.

Bautizado como Abditosaurus kuehnei, este animal pertenece a la especie de los titanosaurios y se cree que pudo vivir en los Pirineos hace más de 70 millones de años

Los restos encontrados, que a partir de ahora se podrán visitar en el Museo de la Conca Dellà en Isona, corresponden a un fragmento semiarticulado del cuello formado por 12 vértebras además de costillas del tronco, huesos de las extremidades, de la cintura pélvica y escapulares. En total 53 piezas que han permitido analizar el parentesco de este animal, concluyendo que pertenece al grupo de los titanosaurios saltaurinos. Unos saurópodos de grandes dimensiones, cuatro patas y herbívoros, que vivían en América del Sur y África.

Desde este último continente es de donde creen los investigadores que pudo llegar hasta los Pirineos gracias al bajo nivel del mar que permitió reactivar algunas de las rutas migratorias entre África y Europa. Un descubrimiento que abre nuevas e interesantes vías de investigación sobre los dinosaurios que habitaron nuestro continente.