La Comunidad de Madrid ha certificado, a través del Instituto de Evolución en África (IDEA) –pionero a escala mundial en la aplicación de técnicas de inteligencia artificial y visión computerizada al estudio tafonómico de los huesos fósiles–, la presencia humana en Sudamérica hace más de 30.000 años. Tradicionalmente se pensaba que no había sucedido antes de la finalización de la última era glacial, hace 17.000 años
IDEA es una institución de investigación compartida por dos entidades públicas, el Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid (MAR) y la Universidad de Alcalá y está co-dirigida por Enrique Baquedano, director del MAR, y Manuel Domínguez-Rodrigo, catedrático de Prehistoria de la Universidad de Alcalá.
El descubrimiento y la excavación se llevaron a cabo en el yacimiento Arroyo del Vizcaíno, en Uruguay, por el paleontólogo Richard Fariña y su equipo, y ha revolucionado el mundo de la arqueología al haber conseguido documentar esa presencia hace más de 30.000 años, ya que la primera presencia humana en América sigue siendo una de las preguntas de mayor importancia y controversia en el ámbito académico.
Marcas de corte hechas por herramientas de piedra
Arroyo del Vizcaíno es una impresionante acumulación de restos de megafauna, fundamentalmente del perezoso gigante Lestodon armatusy y el armadillo gigante Gliptodon. En algunos de los huesos, se documentaron marcas de corte en que podían haber sido causadas por el uso de herramientas de piedra en su explotación por humanos.
Para determinar si dichas marcas tenían efectivamente ese origen, el profesor Fariña contactó con el Instituto de Evolución en África (IDEA), el cual examinó dichos restos y concluyó con alta fiabilidad que las marcas fueron causadas por herramientas de piedra.
Esto certifica que hace más de 30.000 años ya había grupos humanos en el sur del continente y refuerza otros yacimientos más jóvenes del entorno, como los de la sierra de Capivara en Brasil, de unos 25.000 años de edad, o el recién descubierto yacimiento de Chiquihuite en Méjico, de edad similar.
El hallazgo premia el tesón del equipo de Fariña en su labor al frente de las excavaciones de Arroyo del Vizcaíno y abre la puerta a ocupaciones anteriores en el tiempo en el continente americano aún por descubrir. También muestra el impacto que las nuevas tecnologías de inteligencia artificial van a tener en el mundo de la arqueología en años venideros. Este descubrimiento se ha publicado en la prestigiosa revista Proceedings of the Royal Society B