Hay lugares que nos evaden de todo lo que pasa a nuestro alrededor y nos permiten reconectar con nosotros mismos. Hablo de los miradores, esos pequeños puntos donde podemos admirar la inmensidad del paisaje y quedarnos embobados mirando al horizonte durante minutos e incluso horas. Hoy, para empezar con buen pie la primavera, os traigo los mejores miradores de toda nuestra geografía nacional
Empezamos en Asturias, entre Parres y Colunga. Es el punto de inicio de alguna que otra ruta de senderismo y cuenta con un área recreativa en el que podemos hacer un picnic. Además, cuenta con un balcón 360 grados donde podemos contemplar, entre otros, el Parque Nacional de Picos de Europa y, si nuestra vista lo permite, localizar pueblos como Ribadesella, Cangas de Onís y Covadonga
Nos mudamos a Galicia para ver, a más de 500 metros de altura, el Cañón del Sil. Situado entre Ourense y Lugo, As Penas de Matacás presume de naturaleza y de un paisaje que difícilmente podrás sacar de tu cabeza. En 2019 se instalaron una serie de balcones que permitieron a los turistas disfrutar, aún más, de este imponente mirador. Desde aquí también podemos ver los embarcaderos de Ponte do Sil, en Monforte de Lemos, y Abeleda, en Castro Caldelas.
El Monte Igueldo no es solo un mirador. San Sebastián tiene, en lo alto de la ciudad un parque de atracciones con funicular y una terraza panorámica, lo que hace de este lugar una de las vistas más famosas y conocidas internacionalmente. Ya no solo es lo que se ve desde aquí, sino que gracias a atracciones como La Montaña Suiza o el Río Misterioso podrás disfrutar de estas vistas de una forma muy diferente a lo que estamos acostumbrados. ¿Te imaginas jugar a los coches de choque a más de 200 metros de altura?
Saltamos del País Vasco a Benidorm para apreciar la vista panorámica de las playas de Levante y Poniente. El Mirador del Castillo, o también llamado Balcón del Mediterráneo separa estas dos playas, y, además, nos permite ver la isla de Benidorm, a cerca de 4 kilómetros de la costa. Aquí se asentaba la fortaleza que sirvió de defensa entre los siglos XIV y XVI.
Además de estos, hay muchos más, como el Mirador des Colomer (Mallorca), Mirador del Río (Islas Canarias) o el Mirador del Puente Nuevo de Ronda (Ronda, Malaga)
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Son bastantes los motivos por los que este mirador es imprescindible si visitamos Granada. Desde aquí se ven unas vistas monumentales de La Alhambra y sus jardines con Sierra Nevada de fondo. Las puestas de sol en este lugar son mágicas y es una imagen que vas a querer tener en tu móvil, y sobre todo en tu memoria.
Sí, nos acercamos a Madrid, y es que el Mirador del Valle de Toledo nos muestra otra de las vistas más bonitas que tiene nuestra geografía nacional. Ubicado al otro lado del Río Tajo, es uno de los mejores lugares para apreciar la inmensidad de la ciudad. El alcázar, la catedral o el Monasterio de San Juan de los Reyes son algunos de los lugares que destacan. El mejor momento del día para ir allí quizá sea la puesta del sol, donde la ciudad se tiñe de un color especial.
Para acabar en lo más alto nos vamos a Tenerife, y es que el Parque Nacional del Teide tiene una altitud cercana a los 2.000 metros, aunque el pico más alto es de 3.718 metros. Estamos ante un paisaje de gran interés, no solo paisajístico, sino también científico, ya que su riqueza reside en los cientos de conos, coladas y cuevas, además de la fauna y flora. Aquí encontramos una gran cantidad de especies exclusivas que hacen especial este viaje.
Evidentemente aquí no caben todos, por eso te animo a descubrirlos, porque si algo tienen especial estos lugares, es que, para cada persona, un mismo mirador puede provocarle sentimientos diferentes.
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