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El novio de Isabel Díaz Ayuso, los últimos movimientos de la mujer de Pedro Sánchez, o las últimas encuestas que añadirían cuatro escaños más al Partido Popular son algunos de los temas que han marcado el debate de la Asamblea de Madrid. Ha sido el portavoz popular, Carlos Díaz-Pache, el que se ha llevado un buen minuto de oro defendiendo la imagen de la presidenta regional y dejando claro a Juan Lobato que "lo único que le importa es agarrarse a la silla que sus mismos compañeros intentan moverle".
Así, Díaz-Pache ha empezado evidenciando las preocupaciones de Manuela Bergerot, "a la mano derecha del número dos del PSOE le encuentran nueve pistolas en casa, y usted pregunta por la gotera que ha hecho un particular en el piso de abajo", refiriéndose a la pareja de Ayuso. Una alusión de dos segundos de duración para dirigirse, posteriormente, a su verdadero adversario, el secretario general del PSOE-M.
El portavoz popular se ha dirigido a Lobato, el 'hijo político de Zapatero', el 'Caballo de Troya del sanchismo', para señalar cómo guarda las formas, "lleva un tiempo empeñado en que le conozcan por ser una persona educada [...] a falta de un proyecto político para Madrid y para el PSOE". Es más, Lobato es tan educado que "si fuera carterista, alguien le diría 'oiga, perdone, ¿me está intentando robar la cartera sinvergüenza?', y usted diría 'sí, pero educadamente, no me crispe el ambiente'".
Díaz-Pache también ha querido poner en evidencia las supuestas contrariedades del Gobierno de Pedro Sánchez. Mientras el presidente intenta "desjudicializar la política en Cataluña" borrando, supuestamente, delitos de terrorismo, por otro lado, hace juicios de valor de la política de Madrid. "¿Cómo les vamos a tomar en serio si hacen esas cosas?", asevera el portavoz, "Sánchez ha dado la orden de atacar personalmente a la presidenta y Lobato, que es muy educado y obediente, va a hacer lo que tenga que hacer para ganar en los tribunales" lo que no consiguió en las urnas.
En este sentido, Díaz-Pache ha asegurado que el objetivo del PSOE es tapar dos cosas, a Madrid y los últimos escándalos que envuelven a la mujer del presidente. A la Comunidad por ser un Gobierno que no solo "cumple su programa", sino que baja los impuestos hasta en "32 ocasiones". El segundo caso a ocultar es un caso que "tiene nombre de la mujer, la mujer que tiene que dar muchas explicaciones".