El presidente del Real Madrid, que en fondo es un constructor al que le gusta el fútbol, ha decidido invertir en construir bajo rasante. Por supuesto que el negocio será rentable.
Solo Florentino Pérez puede presidir el Madrid, y sólo él podría construir dos aparcamientos con casi 2.000 plazas en las inmediaciones del Santiago Bernabéu. ¿Quién más se iba a presentar al concurso? Casi los mismos que podrían arrebatarle la presidencia del club blanco.
Que este "obrón" le repercuta al Ayuntamiento 6 millones mientras que la constructora pueda embolsarse cerca de 60 es algo que habrá que ver, pero teniendo detrás al señor Pérez, no hay duda de que será un negocio rentable (y si no lo es, tiene riñones para aguantarlo)
La cuestión es si es lícito, si es justo que el Ayuntamiento de Madrid permita la construcción de algo así, que puede permitir tantos beneficios a una empresa privada, mientras que los madrileños no recibirán gran cosa en contrapartida. Bueno, si. Podrán ir a ver grandes eventos y dejar el coche cerquita del Estadio, los vecinos aguantarán 5 años de obras, pero podrán aparcar su coche por 100 euros al mes y el Ayuntamiento no tendrá que preocuparse por las filtraciones de agua, por los restos arqueológicos ni por los materiales a emplear, porque de la obra se encarga el tito Flo.
Si el alcalde tiene predilección por el Atleti no es algo que le haya impedido permitir a la constructora del presidente del Real Madrid hacerse con la concesión.