La pandemia sigue afectando a miles de personas en situación de pobreza y/o riesgo de exclusión social que necesitan recibir ayuda alimentaria de la Federación Española de Bancos de Alimentos (FBAM) desde cuyos almacenes, se sigue distribuyendo una media de 2 millones de kilos mensuales de alimentos que llegan a casi 190.000 personas de la Comunidad de Madrid a través de 565 entidades benéficas legalmente reconocidas. Gracias a esta ayuda, los beneficiarios pueden acceder a una comida diaria.
Las condiciones económicas de estas personas siguen siendo precarias y necesitan seguir recibiendo ayuda durante los meses de verano motivo por el cuál se mantendrán abiertos los almacenes durante el mes de agosto con un doble objetivo: no solo seguir garantizando su seguridad alimentaria sino también atender la demanda de las entidades sociales, coordinadas por el área de Distribución y atención a Entidades Benéficas, que siguen recibiendo a un número récord de personas para recibir alimentos. Esta situación afecta no solo a las entidades de reparto, sino también a las de consumo – comedores sociales -.
Para poder garantizar el descanso del personal de almacén de la Fundación y compatibilizarlo con la necesaria distribución de alimentos, los responsables de las áreas de logística y RRHH junto a los delegados y jefes de almacén han establecido los siguientes turnos, reorganizando las entregas que han sido acordadas con las entidades benéficas para facilitar su distribución:
Llegan a casi 190.000 personas de la Comunidad de Madrid a través de 565 entidades benéficas legalmente reconocidas.
En todas las instalaciones siguen manteniendo las máximas medidas sanitarias de seguridad para evitar los contagios en este momento en el que el repunte de casos es un hecho, evitando al máximo el número de visitas a nuestros almacenes.
Es importante, especialmente en verano, trabajar por la correcta conservación de los alimentos como la fruta de hueso – que se deteriora con mayor facilidad por el calor – o los que necesitan refrigeración o congelación y por tanto cámaras frigoríficas especiales para su conservación para no romper la cadena de frío. Gracias a diferentes donaciones de empresas a la Fundación, cuentan con un número mayor de cámaras que permiten garantizar la conservación de los mismos siendo una de nuestras principales preocupaciones asegurar también la calidad de alimentos entregados junto a los habituales productos de consumo básicos no perecederos.
Cabe recordar que seguimos en emergencia alimentaria y por tanto, Banco de Alimentos de Madrid sigue necesitando donaciones de empresas y particulares para poder seguir llevando a cabo su labor, también en verano.