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El taxi pide que Ayuso rectifique en la propuesta de liberalización del sector
El argumento de la digitalización del sector para competir con las VTC tampoco les convence
Regional |

La Federación Profesional del Taxi de Madrid (FPTM) lamenta profundamente que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, “abandone a su suerte al sector con la liberalización de horarios y exige que excluya las competencias de transporte de su recién aprobada Ley Ómnibus”.

Así lo ha expresado el presidente de la FPTM, Julio Sanz, ante el anuncio de la presidenta regional de liberalizar los horarios de trabajo del sector del taxi, donde podrían trabajar 24 horas diarias los siete días de la semana, según recoge el texto de la reciente aprobada Ley de Medidas Urgentes para el Impulso de la Actividad Económica y la Modernización de la Administración Regional, también conocida como ley Ómnibus.

Desde la FPTM no podemos mostrar otra cosa que no sea sorpresa e indignación con la decisión de Ayuso de querer justificar esta medida como un paso más hacia la modernización de un sector que lleva más de diez años impulsando medidas que lo hagan crecer en calidad en el servicio y en cumplimiento de leyes de eficiencia energética”, ha indicado Sanz.

Y es que, tal y como ha explicado, el sector tiene una rotación de vehículos actualmente menor a cuatro años, una tasa de modernización muy por encima de la media del parque móvil español. Además, la flota de vehículos que operan en la Comunidad de Madrid cuenta con la etiqueta ECO o CERO emisiones, “una garantía más del compromiso del sector con la modernización”.

Además, en relación a esta liberalización de horarios, el propio sector ya confirmo en diciembre, en un informe realizado por la consultora SigmaDos, su negativa a que se produjeran modificaciones en la regulación horaria. En concreto, algo más de tres de cada cuatro taxis estaba en contra y de los de opinión favorable a cambiar la regulación, un 6,8% incluso reduciría el número de horas de trabajo ya existentes. “Un dato más que hace que no se entiendan las intenciones de Ayuso cuando dice regular en pro del sector”, ha apuntado Sanz.

Uno de los transportes más digitalizados

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En relación a la necesidad de digitalización del taxi que argumenta Diaz Ayuso, desde la FPTM recuerdan que el sector cuenta con distintas apps y plataformas que permiten a los usuarios hacer uso del servicio a través de sus teléfonos y tabletas, entre otros. “Los datos hablan por sí solos y todos confirman que la decisión de la presidenta no responde sino a intereses particulares de compañías y plataformas que quieren introducir más de 100.000 autorizaciones VTC en la capital para acabar con el sustento de más de 25.000 familias que dependen del taxi, una situación que solo ocurre en la CAM”, indica Sanz.

En concreto, Sanz se refiere a los recursos de casación presentados por distintas multinacionales propietarias de autorizaciones VTC que, de ser aceptados por el Tribunal Supremo, propiciarían la entrada de 105.000 vehículos de este tipo para competir con los 16.000 taxis de la capital.

Esta situación convertiría a Madrid en la única autonomía en la que un servicio público que ofrece garantías al usuario por su regulación legislativa, tuviese que competir con plataformas que pueden imponer precios abusivos en función de la demanda, dejando a los ciudadanos abandonados a su poder adquisitivo a la hora de acceder al servicio”, ha subrayado Sanz.

Así, desde la FPTM piden a Díaz Ayuso que excluya al Transporte de su ley Ómnibus, una norma aprobada en plenas navidades y a contrarreloj, “para mermar el control parlamentario” de cuestiones de interés general como la ley del suelo o cuestiones sanitarias, entre otras.

Si la presidenta regional estuviese realmente preocupada e interesada por la situación del taxi y buscase mejorar el sector, escucharía las demandas de los que trabajan en el colectivo en lugar de asesorarse por plataformas y dejarse llevar por los intereses de unos pocos que mueven corporaciones que abocan a más de 25.000 familias al abismo de la indigencia”, ha concluido.