El 1 de octubre de 1931 cambió la historia, más en concreto, la historia de las mujeres. Aquel día, las cortes aprobaron el sufragio universal. Este gran logro, que aún hoy es de reconocer, se lo debemos a la madrileña Clara Campoamor. Abogada, escritora, política y sobre todo, defensora de los derechos de la mujer. Una mujer adelantada a su tiempo, gracias a la cual cientos de mujeres pudieron obtener un lugar en la sociedad española.
El discurso que dedicó a los allí presentes, aún resuena con fuerza en la historia: ¿Cómo puede decirse que cuando las mujeres den señales de vida por la República se les concederá como premio el derecho a votar? (…) Además, al hablar de las mujeres obreras y universitarias, ¿se va a ignorar a todas las que no pertenecen a una clase ni a la otra? ¿No sufren éstas las consecuencias de la legislación? ¿No pagan los impuestos para sostener al Estado en la misma forma que las otras y que los varones? (…) Y ¿por qué no los hombres? ¿Por qué el hombre, al advenimiento de la República, ha de tener sus derechos y han de ponerse en un lazareto los de la mujer?”.
Aquel primer día de octubre de 1931 se aprobó el voto femenino por 161 votos a favor y 121 en contra. Por fin, la otra mitad de la sociedad, que había sido relegada al silencio, podía hablar ante las urnas.
Aquel primer día de octubre de 1931 se aprobó el voto por 161 votos a favor y 121 en contra.
Debemos remontarnos hasta las elecciones del 28 de junio de 1931, donde el germen de la esperanza se sembró para la población femenina española. En aquellas elecciones, Clara Campoamor y Victoria Kent consiguieron escaños que las llevaron a las Cortes junto con 470 diputados más. Señaló durante su intervención lo siguiente: “Yo, señores diputados, me siento ciudadano antes que mujer, y considero que sería un profundo error político dejar a la mujer al margen de ese derecho, a la mujer que espera y confía en vosotros”.
La primera vez que las mujeres acudieron a votar fue el 19 de noviembre de 1931 y no volvió a producirse, para ninguno de los dos sexos, hasta 1977. Aún hoy día, las mujeres tenemos mucho que recordar y agradecer. Aún hoy día, queda mucho por soñar y conseguir.