Hay amistades que matan…o al menos, que dan quebraderos de cabeza. La evidente afinidad entre Nacho Cano (ex de Mecano) y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, es una realidad que ninguna de las partes rehúye, pero puede que les pase factura.
Nacho Cano ha sido agraciado con la cesión de una parcela de titularidad municipal, perteneciente al ayuntamiento de Madrid, en manos del PP y Ciudadanos. El cantante pretende montar un espectáculo de “grandísima calidad”. La parcela de la discordia cuenta con una extensión de 19.000 metros cuadrados con canon anual de 450.000 euros, ubicada en el distrito de Hortaleza.
La mujer del César no solo tiene que ser honesta, también tiene que parecerlo
La conocida amistad de Ayuso y Cano ha despertado suspicacias entre los partidos de la izquierda que piden explicaciones. Más Madrid ha registrado una batería de preguntas dirigidas a Ayuso y le recuerda que “los espacios públicos se ceden a través de concursos públicos con convocatorias abiertas, y no porque Nacho Cano te haya invitado a pasar unas vacaciones en Ibiza”.
¿Ha habido favoritismo? No hay pruebas que respalden esa teoría, pero tampoco hay pruebas de lo contrario y no sería la primera vez que las buenas sintonías se recompensan con concesiones públicas. En esta ocasión, cabría recordar al ejecutivo autonómico que, como apunta el refranero español, “la mujer del César no solo tiene que ser honesta, también tiene que parecerlo”.