Durante la reunión de una mesa negociadora con los sindicatos, Unicaja ha planteado el despido de 1.513 trabajadores (de un total de 9.600, y que posiblemente afecte a los empleados mayores de 57 años), así como el cierre de 395 sucursales pequeñas (aproximadamente el 27% del total de oficinas). Un plan de bajas que se deriva de la fusión con Liberbank y tras la cual el grupo se ha constituido como el quinto banco a nivel nacional, aumentando su valor en bolsa un 14% , con un volumen de activos cercano a 113.000 millones y más de 4,5 millones de clientes.
Según fuentes sindicales, entre los motivos argumentados figura el aumento de gastos de explotación y la caída del margen bruto debido a factores como la bajada de los tipos a los que se conceden los préstamos en comparación con un periodo de tiempo de dos años atrás.
Este recorte se suma a las 437 salidas ya pactadas.
Entre los puestos de trabajo afectados, 1.005 pertenecen a oficinas y 508 a servicios centrales. La empresa ha planteado, asimismo, movilidad geográfica por las salidas anteriores y armonización de las condiciones de trabajo, pero sin incurrir en costes adicionales más allá de los actualmente en vigor.
Desde UGT comunican su “oposición a cualquier proceso que conlleve salidas no voluntarias”, exigiendo “que los compañeros en excedencia pactada compensada procedentes de Liberbank (730 empleados) sean incluidos en estos números”. Del mismo modo, la organización sindical ha interpelado a la empresa por las informaciones sobre externalizaciones en determinados departamentos: “consideramos que no es el momento, justo al inicio de una negociación, de este tipo de cuestiones y que esta situación puede afectar negativamente a las mismas”, han señalado en un comunicado.
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