El documento aprobado por la Comisión de Salud Pública recoge las medidas generales de prevención de la transmisión, y una serie de medidas específicas para la organización de la prueba y la protección de la salud del alumnado, profesorado y personal trabajador. Esto será aplicado para la realización de la EBAU y otras pruebas de similares características.
Entre las primeras medidas se hace hincapié en aquellas personas con síntomas compatibles con COVID-19 no podrán acceder al centro de examen, aquellas a las que se les haya diagnosticado la enfermedad, aunque no presenten síntomas, y que no hayan finalizado el correspondiente periodo de aislamiento domiciliario o las que se encuentren en un periodo de cuarentena por haber tenido un contacto estrecho con alguna persona diagnosticada de COVID-19.
Establecen la necesidad de mantener la distancia intrapersonal de seguridad de al menos 1,5 metros, limitación de contactos reduciendo el aforo de los distintos espacios, una frecuente higiene de manos de manera meticulosa y el uso de la mascarilla salvo en las exenciones detalladas. Respecto a esta última, “no se debe quitar la mascarilla para toser o estornudar”, y en caso de quitársela, se debe cubrir la nariz y la boca con un pañuelo al toser o estornudar. Las mascarillas se deberán desechar a un cubo de basura preferentemente de tapa y pedal, con una posterior higiene de manos, y si no se dispone de manos emplear la parte interna del codo.
En este apartado se indica que “en situación de transmisión comunitaria no controlada las administraciones competentes y las autoridades de Salud Pública indicarán de manera coordinada si son necesarias o no medidas adicionales o postergación de los exámenes”.
Cada centro habilitado para realizar el examen deberá facilitar medidas que eviten las aglomeraciones y desplazamientos innecesarios de personas, como por ejemplo escalonar las entradas y salidas a los lugares de examen o ampliar el número de sedes. Se deberá facilitar la información oportuna a todas las personas participantes en los exámenes y prever las necesidades organizativas y logísticas.
Entre las medidas expuestas en este punto se encuentra la apertura con antelación para ventilar el aula desde al menos 15 minutos antes, mantener ventilación natural cruzada de manera permanente, a ser posible, abriendo ventanas y puertas. Para la manipulación de los exámenes se recomienda una correcta y frecuente higiene de las manos. También se deberá comunicar al alumnado que abandonen el centro tras la realización del examen siguiendo los flujos dispuestos por el centro correspondiente.
En último apartado se recogen seis medidas especificas centradas en alumnado, profesorado y personal trabajador. Aquellos alumnos que pertenezcan a la población vulnerable al virus (por ejemplo, personas con hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares, diabetes, enfermedades pulmonares crónicas, cáncer o inmunodepresión) deberá seguir las indicaciones de un profesional sanitario para utilizar las medidas de prevención más adecuadas para su situación. Profesorado u otros trabajadores que se encuentren en la misma situación podrán acudir al trabajo, siempre que su condición clínica esté controlada y mantenga las medidas de prevención de forma rigurosa.
En el caso de que una persona empezara a tener síntomas de COVID-19 se deberá informar a la persona responsable de COVID-19 del centro, se le dará una mascarilla quirúrgica en el caso de no tenerla previamente, y se le indicará que vuelva a su domicilio, avisando a su familia para evitar posibles contactos estrechos. En el caso de que haya que atenderle será trasladado a un espacio separado de uso individual, y la persona que la atienda deberá llevar una mascarilla FFP2 sin válvula. La persona afectada se pondrá en contacto con su centro de salud o con el teléfono de referencia de la comunidad autónoma correspondiente.
Si se trata de una persona trabajadora, debe abandonar su puesto de trabajo hasta que su situación medica se valorada por un profesional sanitario. En el caso de que la persona inicie a tener síntomas y se encuentre en una situación de gravedad o tiene dificultad al respirar se llamará al 112.