Forman parte del día a día de los niños, pero pueden suponer un riesgo importante para su salud. Algunos juguetes contienen anilina, una sustancia potencialmente cancerígena. Hace unos meses, la Unión Europea ya alertaba sobre este peligroso compuesto y planteaba el objetivo de limitar la presencia de esta sustancia, utilizada con frecuencia como colorante en la producción de juguetes y en las pinturas para dedos.
Ahora es el Ministerio de Consumo quien ha puesto el foco sobre los juguetes que se componen de tela o cuero y sobre las pinturas de dedos. “Puede provocar cáncer incluso con el nivel más bajo de exposición”, advierte el área que dirige Alberto Garzón.
Los más pequeños pueden llevarse a la boca los juguetes elaborados con esta sustancia
El pasado junio, la Comisión Europea (CE) aprobó una modificación de la directiva sobre la seguridad de los juguetes para limitar la presencia de anilina. Con esta modificación, Bruselas contribuirá “a reducir considerablemente la exposición de los niños a esta sustancia”.
La anilina puede estar presente en los juguetes con el riesgo de que los más pequeños puedan llevárselos a la boca, por lo que la enmienda propone limitar la sustancia "a 10 mg/kg en las pinturas de dedos y a 30 mg/kg para la detectada en el material textil o de cuero de los juguetes".
Estos nuevos valores límite aprobados por la Comisión Europea se aplicarán 18 meses después en todos los Estados miembros por igual.