Tras la clara victoria del Partido Popular en las elecciones de la Comunidad de Madrid llega la estrepitosa caída de Ciudadanos, que no obtuvo ni el mínimo de votos para poder tener algún escaño en la Asamblea. Esta derrota se hizo notar en la sede del partido, donde no hubo aplausos ni abucheos, simplemente desolación.
Con el cierre de los colegios electorales, la fiesta se trasladó a las sedes de los partidos, donde algunos habían contratado hasta un Dj para celebrar su gran triunfo, sí, hablamos del PP. Sin embargo, la sede del partido naranja, ubicada en la calle Alcalá, estaba casi vacía, la mayoría de asistentes fueron medios de comunicación y los propios miembros del grupo que, resignados ante una derrota total, decidieron quedarse en las plantas superiores del edificio, limitando el contacto con la prensa.
Pero, ¿qué ha pasado con Ciudadanos? Parece mentira que hace apenas dos días, cuando celebraban su cierre de campaña en la Plaza de la Villa, reunieran a una gran cantidad de gente emocionada con ver a Edmundo Bal como presidente. Los discursos de los dirigentes como Inés Arrimadas, Begoña Villacís o el propio Bal fueron de todo menos realistas, afirmando que ganarían y que Madrid necesitaba al centro moderado en el Gobierno, se han dado de bruces contra una realidad aplastante, ni centro ni moderado, ha ganado la derecha.
Así, el partido se ha quedado sin representación en la región, sin escaños, ni aplausos, ni votantes que esperasen a las puertas de la sede para rendirles su apoyo. Y, a pesar de que el candidato a las elecciones aseguró que seguirían trabajando para remontar la caída, les enviamos una pregunta: ¿creéis que realmente podréis resurgir de las cenizas sabiendo que Madrid ha hablado y Madrid no os ha elegido?