El Instituto de Estudios Avanzados de la Comunidad de Madrid IMDEA Alimentación ha conseguido localizar fragmentos pequeños de RNA del champiñón común, es decir, material genético de la seta, que afectaría a la producción de proteínas beneficiosas para las personas que lo ingieren. Además de ser pioneros en el hallazgo de las pequeñas moléculas en este hongo comestible, el principal descubrimiento del análisis es que los investigadores han podido identificar las potenciales propiedades saludables de este alimento. Hasta ahora solo se habían determinado en la especie Ganoderma, considerada como medicinal en la cultura asiática.
El centro madrileño ha analizado cerca de dos millones de porciones de moléculas, descubriendo 37 microRNAs, algunas de las cuales pueden facilitar la regulación en aspectos internos del organismo. Estos compuestos están presentes en algunos comestibles y, en ocasiones, son capaces de resistir la digestión para pasar al torrente circulatorio. Es decir, se pueden regular procesos como los involucrados en patologías neurodegenerativas, infecciosas o de cáncer.
Hasta ahora solo se habían determinado en la especie Ganoderma, considerada como medicinal en la cultura asiática
Los resultados del proyecto requieren una labor experimental, en el futuro, que determine la estabilidad a ciertos tratamientos culinarios o comprobar cuál sería el nivel de ingesta necesario para obtener efectos medicinales. La iniciativa, liderada por el profesor Dávalos en el IMDEA Alimentación, se ha realizado en colaboración con la Universidad Autónoma de Madrid, la Universidad de Newcastle de Australia y el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).