La Comunidad de Madrid ha estimado que un 10% de los casos que ha sido identificados en la región corresponden a la celta delta (o también conocida como variante india), pero han querido tranquilizar a los madrileños asegurando que no se prevé que esta suponga una mayor mortalidad u hospitalizados.
Así lo ha comunicado el viceconsejero de Salud Pública y Plan COVID-19, Antonio Zapatero, en la rueda de prensa semanal del análisis de la situación epidemiológica. Según ha explicado Zapatero, se espera que esta variante del virus se convierta en dominante en Madrid en unas cuatro semanas, porque se aprecia que también va retrocediendo la variante alfa o conocida como británica.
Lo que hay que hacer ante la variante delta es continuar vacunando y no olvidar las medidas de protección siempre
Desde la Consejería se han consultado estudios realizados basándose en la experiencia británica. La presencia de esta cepa implica un aumento de los casos, pero gracias a la vacunación, no implicará más hospitalizados o un repunte significativo de las muertes.
Han indicado que la dos mutaciones que existen implican una mayor transmisibilidad y una disminuida neutralización por anticuerpos, una menor efectividad de las vacunas, pero han apuntado que la capacidad continúa siendo muy alta. Pfizer ha indicado que tiene una mayor capacidad que AstraZeneca y que la inmunidad y defensa de esta variante es mucho más alta con personas con la pauta completa.
Zapatero ha resumido que esta variante delta sería más transmisible, entre un 40-60% más y podría generar más ingresos, el riesgo de letalidad parece más bajo y que será en Europa la cepa que domine con cerca de un 70% y a finales de agosto se prevé que en un 90%, según los datos ofrecidos por el viceconsejero del CBC.
Los datos con los que cuentan en Madrid con respecto a la cepa india responden a hace dos semanas y en la región hay muy pocas PCR positivas con alta carga viral, requisitos necesarios para hacer una buena secuenciación que permita determinar qué variante es.