Con motivo de querer concienciar a todos los conductores del uso adecuado del vehículo en las carreteras, se ha modificado en la última reforma de la Ley de Tráfico algunas sanciones, como por ejemplo el aumento de 3 a 6 puntos por usar el teléfono móvil mientras se conduce. Sin embargo, aunque la semana pasada salió a la luz una multa de más de 20.000 euros por dañar u obstaculizar la calzada, esta nos encontramos con una multa mayor.
La Ley de tráfico ha sacado a la luz una multa de 30.000 euros por el uso de inhibidor de radares, pero la multa no se establecerá para la persona que lleva este elemento instalado en su coche, sino para los talleres que se encargan de ponerlos.
Avisar de la existencia y ubicación de un rada móvil es legal, pero conseguir detectar o inhibir uno no es legal. Se trata de un tema que sigue confundiendo a los conductores, por eso se recomienda conocer los detalles de este tipo de elementos y evitar una buena sacudida al bolsillo.
La nueva multa va dirigida al taller
Algunos dispositivos nos alertan de la presencia de radares, entre los que se encuentran los ilegales o no, con sanciones bastante diferenciadas. La multa varía desde los 200 euros a los 6.000 euros, y para los talleres encargados de instalarlos, se impondrá una sanción que va a ascender a los 30.000 euros.
Los tres dispositivos de los que hablamos son: el avisador (GPS y aplicaciones que tienen la posición de radares fijos) que tiene un uso legar y no conlleva ninguna sanción económica; el inhibidor, que es ilegal con multas de 6.000 euros y una retracción de 6 puntos del carnet, además el taller que lo instala puede tener una multa d e 30.000 euros; y el detector (encargado de rastrear y localizar los radares próximos), conlleva una multa de 200 euros y la retirada de 3 puntos.
De esta manera, revelar la posición en la que se encuentra un control de velocidad es ilegal. La Fiscalía de Seguridad Vial trabaja en un informe jurídico para determinar las aplicaciones móviles y plataformas de avisos de ubicación de controles de alcohol, drogas y radares móviles que son sancionables.