Efectivos del Cuerpo de Agentes Forestales (CAF) han comenzado, en colaboración con la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), a estudiar la estabilidad del manto nivoso de la sierra madrileña, con el objetivo de predecir y prevenir el riesgo de aludes en la montaña. Unas actuaciones enmarcadas dentro de la campaña anual de sondeos en la nieve de la Comunidad de Madrid, las cuales se llevan a cabo semanalmente durante el periodo invernal en el entorno de los picos Cabeza de Hierro, Peñalara y El Nevero, enclaves todos ellos situados en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, cuyos espacios protegidos cuentan con un uso social muy elevado.
Los efectivos del CAF que participan en el operativo para la prevención de aludes pertenecen a las comarcas I (Peñalara) y II (Lozoya), y realizan alrededor de 50 sondeos a lo largo de la temporada invernal. Para realizar estas mediciones utilizan herramientas como termohigrómetros, lupas, palines o columnas de estratigrafía. Estos análisis se realizan en puntos muy alejados de pistas y caminos, y para llegar a ellos emplean equipos adaptados con esquíes, raquetas, cascos y material de alta montaña.
La finalidad de esta medida es velar por la seguridad de los ciudadanos que acuden a la sierra para practicar deportes de invierno o pasear y disfrutar de la riqueza y biodiversidad del entorno natural madrileño. Este año, las labores han comenzado tras las nevadas de la pasada semana, y finalizarán en función del comportamiento de la meteorología.
Dichos trabajos se suman a los ya realizados en el Plan de Inclemencias Invernales 2022/2023 de la Comunidad de Madrid, que cuenta con un operativo formado por un total de 5.619 profesionales, 740 vehículos y dos helicópteros, y cuyo papel es reforzar la seguridad ante los efectos adversos que pueden provocar las borrascas o cualquier otro tipo de fenómeno natural.
Se llevan a cabo semanalmente durante el periodo invernal en el entorno de los picos Cabeza de Hierro, Peñalara y El Nevero
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Los resultados obtenidos, así como otras observaciones, se remiten al personal técnico de la AEMET para su evaluación, y se ponen a disposición de los técnicos del Canal de Isabel II a efectos de estudio del volumen de nieve existente y su posible impacto en el caudal de los embalses correspondientes. Con toda la información recogida, la AEMET elabora un Boletín de peligro de aludes, en el que se indica el riesgo, evaluado de 1 a 5 por índice de peligrosidad, el tipo de nieve y la orientación que tiene. Además, se detalla el estado del manto nivoso y su evolución. Para hacer estos estudios se lleva a cabo un perfil de las diferentes capas de la nieve acumulada, en distintos enclaves estratégicos del territorio. De este modo, se realiza una estratigrafía para evaluar las características y estabilidad de las diferentes capas nivosas según su profundidad.