Tras dos años de incertidumbre y parón en el sector turístico, 2022 parece ser el año en el que los viajeros recorrerán el mundo de maneras poco convencionales. Atlántida Travel, referente en la organización de viajes de lujo personalizados en España, ha identificado cinco tendencias de viaje que ya están tomando impulso en algunas partes del mundo.
Una de ellas, y con diferencia la más llamativa, es la relativa a la "Sanación Alucinógena". Incluso quien no haya visto la serie Nine Perfect Strangers es posible que haya leído que los beneficios terapéuticos de las drogas alucinógenas están siendo ampliamente reconocidos, y en muchos lugares del mundo el consumo de plantas medicinales psicodélicas se está convirtiendo en una práctica legal. Hay agencias que ya organizan este tipo de viajes con hongos chamánicos en Vancouver (Canadá) o “Soltara Healing Center” (Costa Rica), bajo la guía de curanderos y psicólogos clínicos indígenas peruanos de la etnia Shipibo. En Jamaica, “Silo Wellness” trabaja en estrecha colaboración con la comunidad rastafari local de la isla para facilitar retiros grupales con psilocibina, que ayudan a expandir la mente.
Esta tendencia surge para aquellos que buscan un nuevo tipo de viaje interior o conocer otras culturas. En España, sin embargo, aún se concibe como algo demasiado transgresor. En cambio, alemanes y escandinavos se han convertido en fieles adeptos y suelen combinarlo con su propia red de balnearios. Los precios no son especialmente prohibitivos: un programa de siete noches en “Soltara Healing Center” se puede reservar desde 6.000 euros por persona.
Por otra parte, destacan las expediciones extremas. La crisis sanitaria de la COVID-19, que ha obligado a permanecer en casa más tiempo del que muchos querrían, ha favorecido la aparición de una tendencia singular: la de asumir desafíos físicos. Las agencias de viajes de todo el mundo ya han respondido a la demanda lanzando una amplia gama de expediciones extremas: safaris en quad desde el delta del Okavango hasta los salares de Makgadikgadi (Botswana); senderismo a gran altura por el Corredor de Wakhan (Afganistán); o submarinismo en aguas profundas en la Isla del Coco —territorio costarricense en pleno Océano Pacífico— que alberga una de las mayores colonias de tiburones del planeta.
Esta tendencia va dirigida a aventureros de todo el mundo en busca de adrenalina, aunque la mayoría de clientes son actualmente estadounidenses y australianos. Los precios oscilan desde los 5.000 euros por persona para la experiencia de trekking de tres semanas por Afganistán, hasta los 25.000 euros por persona en la expedición en quad por Botswana.
La tercera opción hace referencia a los retiros de desarrollo personal. Los últimos dos años han sido excepcionalmente sombríos, por lo que muchas personas invertirán en superación personal en 2022. El fenómeno conocido como la Gran Dimisión es la tendencia económica en la que los trabajadores abandonan o dimiten voluntariamente de sus puestos de trabajo en masa. Desde principios de 2021, como consecuencia de la pandemia, millones de personas han renunciado a sus trabajos y han potenciado su faceta emprendedora. A raíz de esta situación, no es casualidad que crezca la demanda de retiros de desarrollo personal alrededor del mundo. Por ejemplo, en islas privadas para la renovación interior como “The Aerial BVI” en el Caribe (Islas Vírgenes Británicas) o en “The Heartbreak Hotel” en Norfolk (Reino Unido), que ayuda a superar problemas sentimentales. La horquilla de precios es tan amplia como los propios retiros: desde los 3.000 euros para dos personas por cuatro días y tres noches en “The Heartbreak Hotel”, hasta los 40.000 euros por noche para alquilar la isla entera de “The Aerial BVI”, con capacidad para 26 personas.
Hay agencias que ya organizan este tipo de viajes con hongos chamánicos en Vancouver (Canadá) o “Soltara Healing Center” (Costa Rica), bajo la guía de curanderos y psicólogos clínicos indígenas peruanos de la etnia Shipibo.
Viajes filantrópicos: A pesar de que a menudo se confunden, los términos “viajes filantrópicos” y “voluntariado” no tienen el mismo significado. Los primeros son, en esencia, viajes que brindan la oportunidad de interactuar entre viajeros y se asocia a individuos o programas comprometidos con iniciativas para conseguir un cambio positivo en el planeta. Las agencias de viaje que se están especializando en este tipo de tendencias ofrecen un puente seguro y responsable entre viajar y retribuir, a fin de fomentar un apoyo más ético hacia los esfuerzos de la comunidad local.
Los viajes filantrópicos van dirigidos a aquellas personas que están dispuestas a probar nuevas experiencias y a alejarse de su zona de confort. Normalmente se llevan a cabo en destinos del segundo y tercer mundo, aunque en ocasiones también en comunidades poco favorecidas de Europa o Estados Unidos. En países anglosajones ya supone el 10 % del total de viajes de lujo vendidos. En este sentido, los precios son muy variables, ya que no incluyen únicamente el viaje en sí, sino también las aportaciones que el viajero está dispuesto a invertir en el proyecto en cuestión.
###57555##
Por último, continúa su avance la opción del todo incluido, especialmente en el campo del súper lujo. Hoy en día viajar es más complejo que antes, sobre todo debido a las restricciones sanitarias y a la burocracia derivada del contexto. De ahí que reservar un resort con todo incluido sea una manera muy tentadora de aliviar parte del estrés asociado con viajar. Un número creciente de propiedades de alta gama están ofreciendo estancias de súper lujo: “The Brando”, en la Polinesia Francesa, incluye tratamientos de spa. También es el caso de “COMO Laucala Island”, en Fiji, donde además ofrecen paseos a caballo, golf ilimitado y hasta paseos en su minisubmarino. En Maldivas, “Soneva Jani” presenta su Soneva Unlimited, que incluye desde los traslados en hidroavión hasta cenas de chefs con estrella Michelin, pasando por submarinismo y spa ilimitado, así como servicio de lavandería o el minibar repuesto cada día.
Esta tendencia es ideal para los viajeros disfrutones que no quieren preocuparse de nada durante su estancia. Esta tendencia ya está llegando a España, donde hasta ahora los todo incluido se han considerado simples “hoteles de pulserita”, cuando en realidad ofrecen experiencias de primera categoría. Los precios van desde los 2.900 euros por noche en “Soneva Jani” hasta los 6.000 por noche en “COMO Laucala Island”.