El Hospital Gregorio Marañón, centro público de la Comunidad de Madrid, será el encargado en España del reclutamiento de jóvenes que participen en un estudio innovador que utiliza tecnología inteligente para mejorar la salud mental y combatir la creciente carga del uso problemático de Internet.
El proyecto BootStRaP (Impulsar la Adaptación Social y la Salud Mental en una Europa Post-Pandémica Rápidamente Digitalizada) se lleva a cabo en 14 países y en él participan jóvenes, científicos y expertos en tecnología. Sus resultados ayudarán a adolescentes, padres, profesores y profesionales a identificar riesgos y comprender las consecuencias del mal uso de internet sobre la salud mental de los jóvenes.
Los hábitos diarios de uso de internet de los jóvenes se investigarán mediante una aplicación móvil. “El objetivo principal del proyecto es reducir los efectos perjudiciales de la digitalización en la salud mental de los jóvenes”, dice la investigadora que lidera el proyecto, la profesora Naomi A. Fineberg.
Carmen Moreno, médico del Instituto de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital Gregorio Marañón, responsable del reclutamiento en España, destaca que “los adolescentes y las escuelas tienen que ser parte activa en la investigación sobre los riesgos de la utilización de internet desde el principio. Solo desde el trabajo científico, riguroso y colaborativo será posible determinar el impacto del problema y encontrar soluciones que puedan ponerse en práctica”.
De hecho, gracias al Programa de Enlace de Salud Mental y Educación en Hospital Gregorio Marañón, ya hay alumnos españoles que ha participado en los primeros pasos de esta APP, como parte fundamental del desarrollo de la misma. Este programa de enlace, que es pionero en España, se centra en la prevención de la salud mental infantojuvenil en el entorno escolar.
Esta iniciativa, que incluye cinco grupos formados por un psiquiatra infantil, un psicólogo clínico y una enfermera de salud mental, ya está implantado en 57 colegios e institutos. El trabajo de los profesionales del Marañón consiste atender las necesidades de salud mental de niños y adolescentes en su propio entorno escolar, ya que los clínicos se desplazan a los propios centros, ofreciendo su ayuda a profesores, alumnos y a sus familias.
Gracias a esta iniciativa se consigue uno de los objetivos del proyecto BootStRaP, que los jóvenes estarán directamente involucrados en el desarrollo de la aplicación y en el proceso de investigación de este estudio.
Hay que tener en cuenta que se estima que entre un 10% y un 17% de la población mundial se ve afectada por el uso problemático de Internet, que las actividades online como juegos de apuestas, compras online, consumo de pornografía, redes sociales, videojuegos, “ciberacoso” o cyberbullying y la “cibercondria” se relacionan con la pérdida de control sobre la utilización de internet y pueden tener impacto negativo familiar y social,
“Estamos reclutando una gran muestra que incluye miles de adolescentes a través de institutos en toda Europa para explorar cómo utilizan Internet y cómo esto se relaciona con su bienestar psicológico. Luego determinaremos pautas para un uso más saludable de Internet (en www.internetandme.eu) y determinaremos cómo los cambios en el comportamiento pueden reducir los riesgos y prevenir el desarrollo del uso problemático de Internet”, dice el profesor Dr. José M. Menchón, jefe de grupo en CIBERSAM y que lidera el grupo de trabajo de Cambio Social y Político en el proyecto. “Nuestro objetivo es ofrecer recomendaciones de políticas generales para abordar el uso problemático de Internet basadas en evidencia científica sólida”.
El Hospital Gregorio Marañón cuenta con AdCom, único centro público en España con abordaje multidisciplinar de las adicciones comportamentales. En su primer año de funcionamiento, entre los menores, el 63,5% ha accedido al cribado que ofrece AdCom al manifestar problemas con los videojuegos, el 37% con redes sociales y de forma más residual un 2,8% con el sexo y un 1,4% con las compras.
El perfil del paciente menor atenido en este centro cuenta con una edad media de 14 años, el 72% son chicos, frente a un 28% de chicas. Aunque hay que tener en cuenta que pueden coexistir dos posibles adicciones, en la problemática con los videojuegos se ha registrado un 92% de varones, mientras que en redes sociales, el 63% de estos adolescentes son chicas.
“La implicación directa de los jóvenes en este proyecto ayudará no solo a conocer sus hábitos dañinos en el uso de internet, sino también a desarrollar una estrategia que realmente cale entre los adolescentes y les dé herramientas adaptadas para minimizar el impacto en la salud mental derivado del mundo online”, indica Carmen Moreno, psiquiatra del Marañón e investigadora adscrita al CIBER de Salud Mental.
El proyecto BootStRaP está financiado por el programa Horizon Europe, el programa UK Research and Innovation y la Secretaría de Estado para la Educación, la Investigación y la Innovación de Suiza.