McDonald´s no sería lo mismo sin su mítico Happy Meal, la cajita que todo niño espera cuando salimos a cenar fundamentalmente por una de las cosas que contiene. Lejos de tratarse de la hamburguesa, a la que por supuesto no le hacen ascos, lo primero que sacan de esa obra de ingeniería de marketing es el juguete que toque de acuerdo a la colección del momento.
Infinitos muñecos llenan nuestros cajones después de ese momento de entusiasmo y en McDonald´s quieren continuar sorprendiendo a los niños y haciendo que se entretengan pero además reducir lo mínimo posible la producción de residuos y sobre explotación de combustibles fósiles.
Concretamente, la gran M ha anunciado que para finales de 2025 todos sus juguetes serán sostenibles. Se trata de un proceso que ya se ha puesto en marcha utilizando materiales renovables o reciclados para la construcción de sus regalos infantiles y que pretende dar como resultado la reducción de cerca del 90% del uso anual de plásticos vírgenes elaborados a través de combustibles fósiles en relación con los empleados en 2018.
Países como Irlanda, Reino Unido o Francia ya ofrecen juguetes sostenibles
La empresa seguirá apostando por artículos que permitan la interacción entre los familiares a través de productos personalizables con los que jugar y desarrollar la imaginación. De este modo, en lugar de ofrecer figuras de plástico de los personajes de las películas favoritas de los peques recurrirán a alternativas como las figuras 3D para construir y decorar a gusto de cada uno. En el caso de los juegos de mesa, las piezas de plástico quedarán atrás para dar pie a accesorios fabricados con materiales de origen vegetal o reciclado.
Todas estas medidas se han implementado ya en países como Reino Unido, Irlanda y Francia, cuyos restaurantes ya cuentan con juguetes fabricados a partir de materiales innovadores. La multinacional apuesta además, no solo por aprovechar estos recursos alternativos, sino por invertir en colaboración con sus socios del sector para generar nuevas materias primas que cumplan los estándares de seguridad y que puedan ayudar a eliminar los plásticos tradicionales.
Dejando a un lado su composición, la empresa tiene en cuenta el destino de los artículos una vez termina su vida útil. De este modo, la compañía ha explorado posibles formas de dar una nueva vida a los juguetes antiguos como su transformación en bandejas para los establecimientos y el reemplazo de envoltorios de plástico de los juguetes por nuevos materiales certificados de fibras y de origen vegetal.