Nike ha llevado a cabo el ERE que tenían sobre la mesa desde el pasado mes de marzo. La empresa estadounidense ha eliminado al equipo directivo de España para trasladar la dirección a Holanda. Con ello, las decisiones que se tomaban sobre el mercado español, y de otros países del continente, pasan a estar bajo los mandos del país neerlandés.
Uno de los magnates de la industria de la moda, de esta forma, consigue una estructura parecida a la de otras empresas, que tienen oficinas en nuestro país, pero la directiva en Holanda.
El objetivo es reducir gastos en intermediarios y distribuidores para tener más beneficios
A finales de 2019, el equipo de oficinas estaba conformado por 6 directivos, 169 técnicos y 39 administrativos, es decir, 209 personas. Esta reestructuración ha afectado al 40% de la plantilla, un total de 80 personas. El primero en salir de la compañía ha sido Ignacio Serrat, que se encontraba controlando el negocio en el sur de Europa, pero a finales del 2019 ya estaba pactada su salida.
Sin embargo, no solo lo han hecho con España, durante las próximas semanas llevarán a cabo el mismo plan de actuación en Italia y otros países de Europa, lo que se traducirá en un coste de entre 200 millones y 250 millones de dólares. El objetivo de Nike es eliminar los puestos intermediarios y distribuidores, mientras que el de traspasar los puestos directivos a Holanda es por motivo fiscal.
El tercer trimestre, de diciembre a febrero, tuvo un total de 10.357 millones de dólares facturados, lo que ha aumentado en un 3% respecto al mismo periodo del año anterior. También aumentaron los beneficios en un 71%. Mientras que durante los 9 primeros meses, ha conseguido facturar un total de 32.194 millones de dólares, es decir, un 4% más. Así, la compañía obtuvo 4.218 millones de dólares de beneficio, un 27% más que en el mismo periodo del año anterior.