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Irene Guerrero/@Irenegmayo
Antonio Caballero/@DonantonioCG
Apasionado de la música clásica, madridista confeso y con un talento inesperado para el tenis, se presenta Enrique Ossorio. Quién diría que la máxima autoridad educativa “jugaba al tenis aceptablemente bien” y que podemos cruzárnoslo en El Retiro haciendo footing, quizá escuchando alguna pieza operística de Wagner o Mozart.
Sus aficiones no suelen imponerse en el escaso tiempo que le deja una de las carteras más exigentes del Gobierno regional. La Consejería de Educación se enfrenta a importantes retos como la implantación tecnológica en los centros, la convivencia de la educación pública y concertada y el último lance político que tiene en jaque a los presupuestos de la Comunidad de Madrid: el pin parental. El consejero visita los estudios de SDO. para avanzarnos cuáles serán las medidas que caractericen su mandato.
Tras 20 años dedicados al área de Economía y Hacienda “me di cuenta que había hecho mal estando encasillado”. Durante su bagaje en la Asamblea como portavoz del grupo popular, Ossorio descubrió su predilección por la educación “por lo importante que es”. Ahora, estando al frente de la consejería, sitúa entre sus prioridades mantener la libertad de elección de centro y la defensa de un modelo educativo regional que “puede estar en peligro”. Ossorio admite que “nos preocupa” que el acuerdo de Gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos a nivel nacional “pueda limitar la libertad de elección, por ejemplo, en la educación concertada”, la cual considera se está “estigmatizando”.
La Comunidad de Madrid reconoce adversidades, aunque avanza en su propio camino en el que sitúa como prioritario extender el bachillerato de excelencia, los programas de innovación y mantener “la igualdad de oportunidades” desde el punto de vista económico y capacidades.
Sobre Vox: los partidos que no cumplen su palabra acaban desapareciendo
La revolución tecnológica es innegable, tanto como admitir que las nuevas tecnologías han irrumpido con fuerza en el mercado laboral. Su desembarco obliga a los centros escolares a ‘ponerse las pilas’ para formar a las actuales generaciones en los nuevos perfiles profesionales que demandan las empresas. La Comunidad de Madrid pondrá en marcha esta legislatura una asignatura de tecnología, programación y robótica en Primaria, además de la extensión de los programas STEM, orientados a cultivar las vocaciones científicas de los alumnos.
Pese a la apuesta por su desarrollo, Ossorio no se olvida del compromiso de su consejería por la lucha contra las adicciones y el acoso. En esta línea, el consejero recuerda la prohibición del uso de los teléfonos móviles en los colegios de la región a partir del próximo curso.
“No creo necesario el Pin parental”. Ossorio sostiene su argumento en la ausencia de quejas y denuncias de padres por los contenidos que ofrecen los colegios madrileños. El consejero se muestra, por el momento, firme, pese a la exigencia de Vox en la puesta en marcha del mecanismo como condición indispensable para la aprobación de los presupuestos regionales. “Yo les recomiendo que no vayan por ese camino. Van a tener muy difícil explicarles a los madrileños por qué no se aprueba un presupuesto de 20.000 millones de euros porque no se pone en marcha un pin parental de lo que no existe ninguna denuncia”. Ossorio va más allá y prevé duras consecuencias para el futuro de Vox si se no cumple con lo pactado: “los partidos que no cumplen su palabra acaban desapareciendo”.
Una palabra que quedó plasmada en un acuerdo previo a la investidura con Ciudadanos y Vox. “Nosotros suscribimos un documento de 155 medidas con Cs y con Vox se suscribió también un documento. En ese documento no está el Pin parental”.