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Los primeros en movilizarse fueron los directores de la DAO, Dirección Asistencial Oeste, que animaban a los demás directores a sumarse a la causa ya que, desde la Asociación, no podían tolerar que "una Consejería que tiene una sentencia en contra por sobrecarga de trabajo, se permita el lujo de seguir sobrecargando a sus profesionales y ninguneando a los directores de centro, piezas clave en la gestión de la pandemia y del día a día".
Ahora mismo hay 1.800 plazas de médicos y pediatras sin cubrir. El problema es que, mientras no mejoren las condiciones de trabajo y sean tan ingratas, los médicos jóvenes no quieren venir aquí y se van. Si los médicos jóvenes abandonan y un 25% de ellos están a punto de jubilarse, es una bomba de relojería
Pacientes, "fuga de talento" y jubilaciones
Para los pacientes este hecho también supone un problema, siendo otro de los colectivos afectados de manera directa. En muchos centros de salud del sur de la región, sobre todo, no hay servicio de tarde y faltan muchos profesionales; lo que provoca que los profesionales tengan menos tiempo para poder dedicar a cada paciente y, estos, en consecuencia, se vean obligados a esperar más colas y recibir una atención más rápida y, a causa de ello, deteriorada.
"Hacen falta políticas serias. Llevamos mucho tiempo con parches. La Comunidad de Madrid acaba de anunciar un Plan nuevo. Pero bueno, es otro plan que no ha cumplido. El año pasado anunciaron 80 millones para unas contrataciones que no se han hecho efectivas. Ahora, se anuncian 250 plazas nuevas de medico y 50 de pediatras para el próximo año pero son anuncios vacíos".
Salvador destaca la "fuga de talento" por parte de los médicos que han terminado este año su especialidad y "se van a otras Comunidades Autónomas o al extranjero". Si a ello le sumamos que "el 25% de los médicos están a punto de jubilarse en los próximos años, es una bomba de relojería". No obstante, la percepción del médico de familia es que aunque no vaya a haber más médicos en los centros de salud, "no se está haciendo absolutamente nada para esto".
¿Qué habría que hacer para mejorar la situación?
Lo primero e indispensable: mejorar las condiciones. "Hacer una equiparación salarial con el Hospital los centros de difícil cobertura en zonas rurales donde cueste más trabajo encontrar médicos, mejorarlo de alguna manera". Sobre todo, Salvador destaca el carácter "cosmético" de las medidas adoptadas hasta ahora, que las considera "chapa y pintura de cara a la galería". Por ello, "habría que invertir, cuidar y mejorar las condiciones del personal que hay". "Con anunciar planes y proyectos no se mejora el sistema", afirma el médico de familia.
¿Cuál ha sido la respuesta de las autoridades pertinentes?
Hasta el momento, al comunicador en Salud no le consta que hayan convocado, siquiera, una reunión con el Consejo de Gestión; donde se concentran los directores de los centros de salud y los directivos. "Se supone que la Administración debería, por lo menos, trasladar una oferta para hablar". Aunque a Salvador, más que hablar, le gustaría ver hechos. "Hablar, hablan muy bien. Anuncian y dicen parabienes pero faltan hechos".
Los hechos están ahí, y es que, "después del COVID no se ha reforzado la atención primaria en plazas reales" ni tampoco se han mejorado las condiciones de trabajo. Por ello, "hasta que no veamos esos hechos el sistema seguirá como está: con el agua al cuello". Ante el plan teórico propuesto por los cargos de gestión pero, ¿Dónde está el presupuesto necesario?
"Ahora mismo, la Consejería de Sanidad o la Atención Primaria depende de la Consejería de Hacienda. Mientras Hacienda no permita fondos para que se hagan acciones, la gestión es in-digestión: no se está haciendo".
Finalmente, Salvador se teme que todo ello dependa de la Presidenta, Isabel Díaz Ayuso, y de la alta política de la CAM que se tomen las decisiones adecuadas y "si no les interesa, no se van a tomar".
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