Recordamos brevemente: Lo primero que tenemos que saber es que las vitaminas y los minerales son nutrientes esenciales, imprescindibles en nuestro organismo para que este realice diferentes reacciones metabólicas.
Seguimos con las vitaminas, pero esta vez vamos a ver las Liposolubles. Si no viste la parte I, puedes verla aquí:
Vitaminas Liposolubles
Las vitaminas liposolubles son las que se disuelven en grasa, por lo tanto, el exceso, nuestro cuerpo no lo elimina a través de la orina o el sudor, sino que se queda almacenado en nuestros tejidos grasos y el hígado.
- Vitamina A (retinol): La vitamina A es importante para el correcto desarrollo de los huesos, los dientes, la piel y la vista. Podemos encontrarla en distintos alimentos, los lácteos, en los huevos, la zanahoria, el brócoli, espinacas, entre otros.
- Vitamina D (calciferol): Interviene en la absorción del calcio, imprescindible para el desarrollo óseo. La Vitamina D, además, interviene en procesos nerviosos y musculares. A parte de en diferentes alimentos, como son los pescados, el hígado, la leche, el queso o los cereales, podemos absorber vitamina D a través de los rayos solares. La exposición al sol durante unos 10 minutos al día, nos proporciona una cantidad importante de esta vitamina.
- Vitamina E (tocoferol): La vitamina E, participa en la creación de glóbulos rojos y evita la formación de coágulos, es antioxidante y mejora el sistema inmunitario. Algunos alimentos de los que podemos adquirir esta vitamina son cereales, frutos secos, aceites y mantequillas y verduras de hoja verde.
- Vitamina K: Previene las enfermedades cardiovasculares. Sin ella la sangre no coagularía y por lo tanto podrían producirse hemorragias. Los vegetales de hojas verdes, brócoli, espárragos, cereales, tomates, pescados como el salmón…
Atentos a la parte III... LOS MINERALES