La Comunidad de Madrid va a dotar a los 3.100 trabajadores de talleres y depósitos de Metro de Equipos de Protección Individual (EPI), con certificación térmica, con el objetivo de incorporar una prenda de trabajo más técnica, segura y cómoda.
La Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructura distribuirá a finales de año estos trajes, para los cuales se ha destinado un presupuesto de casi ocho millones de euros. Dentro de este importe, está incluida también la renovación del vestuario de los 4.397 supervisores comerciales del metropolitano, que introducen avances en tejidos y materiales.
Estos equipos EPI son de color amarillo fluorescente y reflectante, frente al azul actual, a fin de aumentar la visibilidad del trabajador en situaciones de peligro e incorporan, además, protección ante salpicaduras de soldadura y mejoras en el aislamiento y contra el frío hasta -5ºC. Igualmente, se renueva el calzado incorporando una mayor transpiración y suela antideslizante.
Finalmente, se contempla la adquisición de abrigos premamás, guantes táctiles (con indicadores de pruebas de destreza digital, de bajas temperaturas y para minimizar accidentes por descargas), y se incluye el suministro de bolsos para custodiar dispositivos electrónicos portátiles. Actualmente, Metro de Madrid está comprobando el tallaje de sus empleados y, una vez concluido este proceso, se iniciará la fabricación de las prendas.