Dicen, por una parte, los singles, antitodo, misántropos y bichos raros que esta fecha tan señalada, es un invento que se sacó de la manga el Corte Inglés en su afán de salvar un mes teóricamente malo para el comercio y resolver de una tacada la papeleta no siempre sencilla, de hacer caja con el colectivo de tontos y empalagosos enamorados y, por otro lado, innumerables hordas de incrédulos ateos ponen en duda hasta que existiera el santo, aunque las sagradas escrituras documentan fehacientes que san Valentín existió en época de los romanos y cuya fe cristiana le llevó a ejercer de casamentero en las mazmorras del imperio en tiempos en que el cristianismo estaba prohibido hasta el punto, de que al mártir le costó la cabeza ayudar a que las parejas de enamorados sellasen su amor eterno.
Desde luego, lo que no hay duda alguna es que el amor entre congéneres existe y permanece en el tiempo por los siglos de los siglos. La mayoría de seres inteligentes saben, que este crece y crece cuando se comparte con otro aunque por otras circunstancias ajenas, la pareja viva el infierno sobre la tierra.
El amor y la amistad resurgen y nacen hasta en el último confín del planeta y en situaciones de lo más horripilantes o sumamente difíciles, como son los conflictos bélicos, catástrofes diversas o bajo la losa del zapato del más fuerte o hablando de amor en su estado puro, hasta el contigo pan y cebolla es creíble hasta la médula.
Aquellos que no quieren saber de él, pues de todo hay en la viña del señor… por entero se lo pierden.
Independientemente del sexo al que se ame, es el fuego que alimenta la existencia, es el sentimiento que hace girar al planeta y el camino emprendido con gozo, pero desconociendo por completo si este merecerá la pena y es en brazos de otro ser, morir poco a poco de éxtasis.
Hoy te quiero más que ayer, pero menos que mañana, es sin duda la proclama universal que cada 14 de febrero, viene a justificar una fecha en el calendario que conmemora el amor y la amistad entre los seres humanos.
Y es que debemos saber que el amor es como un mal incurable que se presenta cuando menos lo esperas y una vez asentado entre pecho y espalda es como un corcel encabritado imposible de detener ni por un instante.
Es invisible, transparente y etéreo, pues no se ve con los ojos, pero se siente en el corazón y remueve en el alma emociones escondidas hasta en el último rincón de nuestro cuerpo.
El amor existe por supuesto. Y es revivir con un beso y morir de pena con un desencanto, es el principio del todo, el delirio del loco y el anhelo del cuerdo y es sentir el universo refugiado en los brazos del otro.
Quien lo probó bien que lo sabe y el que no aún está a tiempo. Aquellos que no quieren saber de él, pues de todo hay en la viña del señor… por entero se lo pierden.
###77841##